
La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en mayo en el 1,2%, medio punto porcentual por debajo de la subida de precios registrada el mes anterior y el menor incremento desde abril de 2018, según la estimación preliminar del dato publicada por Eurostat, que refleja el impacto del menor encarecimiento del crudo y de los servicios. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los componentes más volátiles como el precio de la energía y de los alimentos perecederos, bajó también cinco décimas al 0,8%. Este último indicador suele ser el más observado por el BCE para vigilar la estabilidad de los precios.
En concreto, la energía registró en mayo una subida interanual del 3,8%, frente al 5,3% de abril, mientras que los alimentos, el alcohol y el tabaco se encarecieron un 1,6%, una décima más que en abril. Por su parte, los servicios se encarecieron un 1,1%, frente al alza del 1,9% en abril.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de España situó su tasa interanual en el 0,9% en el mes de mayo, lo que implica un diferencial favorable a España respecto de la zona euro de tres décimas.
El dato adelantado de los precios se publica a dos días de la reunión sobre tipos de interés del BCE. El fuerte retroceso de los precios deja a la institución con las manos más libres para flexibilizar aún más su política monetaria ante la desaceleración que está experimentando la economía del euro.
Según las previsiones de los expertos, esperan que el BCE ofrezca detalles sobre las nuevas inyecciones de liquidez para la banca, que comenzarán en septiembre, y revise sus previsiones económicas a la baja.
La caída de los intereses de la deuda soberana, con el bund registrando mínimos históricos en territorio negativo, y las turbulencias del mercado está metiendo presión para que Draghi adopte medidas más agresivas.
Lo más preocupante del dato que ha publicado hoy Eurostat ha sido la inflación subyacente que es la que suele vigilar el BCE para aplicar su política monetaria con el objetivo de tener estabilizados los precios sobre el 2%. El IPC subyacente bajó en mayo cinco décimas al 0,8%.
"Esto hará que algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE se sientan un poco confusos, ya que la presión para tomar acción aumenta. En la reunión de abril, ya se mencionó que las presiones de precios siguen siendo incómodamente bajas y no ha mejorado desde entonces", comentan los expertos de ING.