España crecerá ligeramente menos de lo previsto, según el informe Situación España, correspondiente al segundo trimestre del año, presentado hoy en Madrid por BBVA. En concreto, el servicio de estudios de la entidad financiera ha rebajado ligeramente la previsión de crecimiento para este año, en dos décimas, hasta el 2,2%, y cree que el PIB español avanzará al 1,9% el año que viene.
Sin desdeñar el contexto de desaceleración mundial, el informe se muestra bastante optimista con el desempeño de la economía española y revela la resistencia de nuestro PIB al contexto de incertidumbre global. De hecho, de las dos décimas de revisión a la baja sólo una la atribuye al menor crecimiento europeo. La otra la achaca al cambio en la composición de la demanda agregada en los últimos trimestres, una modificación de patrón en la que no sólo influyen factores con origen en el extranjero.
El informe de BBVA destaca cómo la evolución del consumo y la fortaleza de la inversión en edificios y otras construcciones, que crece por encima de las previsiones, están sosteniendo el crecimiento. Eso sí, destaca que defrauda la evolución de las exportaciones de bienes.
En cualquier caso, en palabras del responsable de Análisis Económico de la entidad, Rafael Doménech, "la recuperación económica va a continuar aunque con desaceleración", y matiza "pese a la incertidumbre por la desaceleración mundial, el crecimiento está ahí".
Destaca además el contexto de política monetaria más expansiva de lo que esperábamos hace unos meses y reseña un riesgo, ese sí, ajeno a la marcha internacional, el de que "el tono expansivo de la política fiscal podría ir agotándose en la segunda mitad del año", ello derivado de las futuras decisiones de política económica que tome el futuro Ejecutivo y del agotamiento de algunas medidas.
Con todo, la entidad cree que el paro en términos EPA quedará en el 13,9% a cierre de ejercicio (frente al 14,45 del último registro) y que la inflación será moderada este año, en el 1,1%.
Sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 900 euros que entró en vigor el 1 de enero, la entidad considera que "sigue siendo pronto para evaluar el impacto", aunque estima que el crecimiento del empleo en 2019 será entre una y cuatro décimas porcentuales menor que si no se hubiera aumentado el SMI, pudiendo afectar a los sectores más vulnerables del mercado laboral. Además, su impacto también dependerá de si las empresas lo trasladan o no a los precios finales.
No asistiremos a un Brexit duro
En el plano internacional, la entidad asume que hay riesgos a la baja procedentes de las negociaciones comerciales de China y Estados Unidos, así como las de China y la Unión Europea, pero dentro de la cautela se muestra optimista respecto a su desenlace.
Como explica el economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia, "la espada de Damocles se centra en el binomio EEUU-China, donde el escenario central sigue apuntando a que el acuerdo se va a producir; y tenemos también confianza en que la situación de la UE y Estados Unidos sobre los aranceles a los vehículos se va a solucionar".
Por otra parte, aunque la entidad contempla un impacto del divorcio del Reino Unido y la UE, se muestra también optimista y no cree que se materialice un Brexit duro: "El Brexit proporcionará incertidumbre durante más tiempo, pero no habrá un hard Brexit", sentencia Sicilia. Eso sí, BBVA Research vislumbra un crecimiento del riesgo de recesión en Estados Unidos en una proyección a dos años vista.