
Aunque 2018 se cerró con un incremento de la recaudación que, según las previsiones, apunta a ser del 7%, lo cierto es que los ingresos fueron menores de lo pronosticado en los Presupuestos Generales del Estado del año pasado. Según indica la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), finalmente los ingresos impositivos registraron un importe de unos 2.500 millones por debajo de lo presupuestado.
En su informe sobre el proyecto de Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez, el ente explica que la desviación en 2018 se produjo fundamentalmente en el IVA y en Impuestos Especiales, mientras que, paradójicamente, la recaudación por IRPF aumentó.
El mayor golpe se produce en el citado impuesto sobre el valor añadido. En este caso la recaudación perdida sería de unos 1.500 millones, un caída que se debería al efecto de la propia mecánica recaudatoria y a un mayor ritmo de las devoluciones. Es decir, que entre las causas no se encuentran las bases de este impuesto, que se prevé que crecieran un 5,6%.
Mientras, en cuanto a los impuestos especiales, la disminución de ingresos -siempre respecto a lo previsto en los Presupuestos de 2018- es de casi 1.000 millones, en este caso por una evolución peor de la esperada en la recaudación lograda por el consumo de hidrocarburos, del tabaco y de la electricidad.
Mientras, el IRPF mejoró las previsiones en una cifra cercana a los 400 millones según la AIReF. Una mejoría que se debió a la "buena marcha de las bases, los buenos resultados de la declaración anual y a la subida del tipo efectivo medio derivado de los mejores salarios y pensiones".
La desviación más baja
Con todo, esta desviación de los ingresos respecto a lo presupuestado es la más baja desde los tiempos de la crisis financiera, tal y como demuestra que la desviación media en los años de 2008 a 2017 se situara por encima de los 15.000 millones. Es más: a pesar del incremento de ingresos que espera el Gobierno para 2019, la desviación presupuestaria va a ser superior a la 2018.
Y es que en este año, a pesar de que la AIReF considera que la evolución cíclica de los ingresos tributarios estimada en el proyecto de Presupuestos está en línea con sus modelos de previsión, la mayor discrepancia se da en la valoración de las medidas con impacto presupuestario en este 2019.
Hay que recordar que los cálculos de la Autoridad avisan de que los ingresos se quedarán en 2.908 millones, un 48% menos que lo previsto por el Gobierno, 5.654 millones. La principal causa de esta reducción está en las tasas Tobin y Google, dos nuevos impuestos por los que el Ejecutivo insiste en vaticinar una recaudación de 2.050 millones de euros.
Fue el año en el que menos dinero se 'perdió' respecto a lo presupuestado en España
Sin embargo, esta cantidad está muy sobredimensionada. Los retrasos en el desarrollo de ambos impuestos han llevado a que su tramitación parlamentaria no se haya iniciado hasta hace escasas fechas.
De hecho, no se espera que puedan estar activos hasta octubre, y esto siendo optimistas y dando por hecho que el Ejecutivo logrará apoyos suficientes para su aprobación en las Cortes. De ahí que la AIReF haya rebajado el ingreso estimado por ambos un 83%, hasta los 242 millones.
No es la única sobreeestimación de ingresos que observa la AIReF. Esta cuestión también se advierte en la recaudación prevista por IRPF para 2019, impuesto del que el Gobierno espera un incremento cercano al 5%, mientras que la estimación del ente se queda en el 3%, casi dos puntos menos.
Además, la Autoridad considera muy improbable que se puedan incrementar los ingresos con los cambios previstos en el impuesto de Patrimonio, tal y como contó el elEconomista en diciembre.
Todo esto lleva a que la AIReF haya rebajado la perspectiva de crecimiento del total de la recaudación en casi dos puntos, del 9,5% al 7,6%.
En cambio, considera que las medidas de gasto contempladas en los Presupuestos sí están bien evaluadas por parte del Ejecutivo.