
A pesar de que Andalucía ya había dado el primer paso para volver a los mercados y colocado algo de deuda en inversores privados, este plan podría verse truncado por el cambio del signo político de la Junta. Fuentes cercanas a la negociación entre Ciudadanos y Partido Popular, cuyos votos sumados a los de Vox permitirían una investidura del popular Juan Manuel Moreno como presidente andaluz, indican a elEconomista que no está del todo claro que se vaya a mantener esta estrategia, hasta ahora avalada por el Gobierno central.
La principal razón interna para replantearse la salida a los mercados, comentan, es la situación del sector público andaluz. Consideran que su estado real tras 37 años de ininterrumpido mandato socialista es desconocido. Por eso conceden gran importancia a la prometida auditoría de la Administración regional que se va a realizar. "Es necesario conocer la situación de forma fiable antes de dar más pasos. Además, solo así habrá suficientes garantías para los inversores, sobre todo en un momento de desaceleración de la economía", aseguran.
Si se dieran las circunstancias adecuadas, considerarían "positiva" la emisión de duda. Sin embargo, afirman que dar continuidad a esta estrategia va a depender, y mucho, de "la actitud que tome el Ministerio de Hacienda, el tiempo que esté bajo el mando de María Jesús Montero", precisan. Toda potencial salida autonómica a los mercados tiene que ser aprobada por este departamento, y luego ser autorizada por un acuerdo del Consejo de Ministros. Estas fuentes consideran que el departamento, en manos socialistas, puede optar por una postura más dura y menos cordial ante esta estrategia por razones políticas, a pesar de que la propia Montero, cuando era consejera de Hacienda de Andalucía, fue la que pidió la primera salida a los mercados de la región, en febrero de 2018 y la que luego la avaló.
Con todo, una postura semejante sería contradictoria. La propia Montero fue la promotora de esta estrategia para las autonomías con el objetivo de "desligarse progresivamente del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y recuperar autonomía financiera".
Plazos
Por otro lado, también habría de fondo una cuestión de plazos, según indican las fuentes cercanas a la negociación. A día de hoy, Andalucía tiene un expediente abierto por incumplir la regla de gasto de 2017, y el plan económico-financiero que la autonomía tiene que presentar obligatoriamente está pendiente de aprobación.
A esto hay que sumar que Andalucía está en prórroga presupuestaria, De ahí que la principal prioridad que vaya a tener el nuevo gobierno regional será la elaboración y presentación de las nuevas Cuentas, labor que no va a ser nada sencilla dada la fragmentación del Parlamento y la dependencia que la coalición de PP y Cs va a tener de los 12 votos de Vox. Todo esto dilatará cualquier decisión económica.
En cualquier caso, la jugada de salir a los mercados, en su primera tirada, le ha salido bien a la región. Según indicó la Junta en octubre, se cubrió una emisión de deuda pública de unos 600 millones de euros con ofertas que sumaron unos 1.400 millones de 70 entidades financieras e inversores nacionales e internacionales, aunque solo fueron seleccionadas BBVA, Banco Santander, HSBC, Barclays y Credit Agricole. Los bonos tenían un interés anual del 1,875% a 10 años.
La otra región que tiene permiso para salir a los mercados es Baleares, que lo hará en el presente 2019. Aunque Cataluña también tiene la intención de hacerlo, se trata de una iniciativa que descarta para este año, como adelantó este medio debido al escaso valor del bono catalán, así como por la situación de la deuda regional. Con todo, este mes de enero sí que da el paso de dejar el FLA para ingresar en el Fondo de Facilidad Financiera (FFF).