Economía

Sánchez echa mano de la herencia de Rajoy para alardear de su gestión

  • Dice modernizar la economía, crecer al 2,6% y aspirar a un paro del 13%
Foto: Archivo.

El presidente del Gobierno hizo este viernes su primer balance al frente del Ejecutivo, un balance triunfalista, coincidiendo con el fin de año. Presumiendo de su gestión, de su moderación y de su capacidad de diálogo, y escondiendo por otra parte el paquete de subida de impuestos -todavía en fase de anteproyecto- que tiene preparado para cuadrar sus cuentas y obtener así los apoyos necesarios a los Presupuestos, dijo que este Gobierno ya ha tomado en siete meses más medidas que el presidente Mariano Rajoy en siete años.

Sánchez empezó por los datos macroeconómicos, y con algunas variaciones con respecto a otros organismos que mantienen a estos números a la baja, Sánchez ponderó un crecimiento económico en 2018 del 2,6% y del 2,2% en 2019, con una tasa de paro del 15% y el 13%, respectivamente para estos años. Además, y tirando de la herencia legislativa de su antecesor, se arrogó el incremento de las pensiones por encima del IPC, las mínimas y no contributivas por encima del 3%, también de la Ley de Violencia de Género, del incremento salarial de los funcionarios, de la creación de 30.000 nuevas plazas dentro de la Administración, de la subida de las pensiones de viudedad, o de las bonificaciones al transporte para el residente de las islas.

Sánchez también ha remarcado el saneamiento de las cuentas públicas

En clave económica, Sánchez destacó el crecimiento de España superando a Francia, Alemania e Italia -tendencia que viene repitiéndose desde hace años-, al tiempo se felicitaba de que la evolución de las inversiones y las exportaciones viene respaldada por su comportamiento positivo. Así mismo, y ya hablando de empleo, dijo que en el último año hay 527.868 afiliados, "un 2,9% interanual más", al tiempo que el paro ha bajado en más de 220.000 personas.

La previsión del Gobierno -remató en este sentido- es la creación de 800.000 nuevos puestos de trabajo en los años 2019 y 2020. Sánchez también ha remarcado el saneamiento de las cuentas públicas, ya que el déficit público se ha reducido al 1,07% del PIB hasta octubre -0,67 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del año anterior-, y se ha registrado un superávit primario de 3.178 millones "por primera vez desde el inicio de la crisis, frente al déficit de 2.113 millones del año pasado". En aras de modernizar la economía de España, Sánchez ha hecho mención a la creación de la Autoridad Macroprudencial, a medidas de Industria, como el Plan Reidus, o al incremento del SMI en un 22,3%, el mayor en cuatro décadas, hasta 900 euros, indicó el presidente.

Del plan a la 'tramitadora'

Dando más vueltas que una noria, el presidente evitó, en todo momento, hablar abiertamente de adelanto electoral, de hacer coincidir las generales con el superdomingo del 26-D o de gobernar a golpe de decreto si los Presupuestos no salen del Congreso. Escueto, mantuvo que su vocación no es otra que la de agotar la legislatura hasta 2020 y la de trabajar por tener Presupuestos Generales. Por supuesto, dio a entender sin tapujos, que esto solo será posible con la ayuda de los partidos independentistas. Precisamente del plan político para conquistar esos votos, Sánchez cercenó detalles. Solo aludió a comisiones bilaterales, menos conflictos, acuerdos en materia de cumplimiento de sentencias, inversiones. "Así que, parece lógico que esos acuerdos se plasmen en el apoyo a los Presupuestos, coligió el presidente del Gobierno en Moncloa, pasando de largo de las 21 medidas de Quim Torra, catalogadas de monólogo si éstas no están dentro de la Constitución y del Estatuto de Cataluña.

Por cierto que Pedro Sánchez no pudo negar el viernes la posibilidad de que Madrid le devuelva a Barcelona la conocida tramitadora. A saber, un programa de tramitación centralizada que unificaba el pago de los impuestos estatales en IVA, IRPF, impuesto de sociedades y cotizaciones sociales, y que fue eliminado tras la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución.

Sobre ello, Sánchez se parafraseó así mismo: si está dentro de la Constitución y del Estatuto se puede hablar. Sin dejar de hablar de Cataluña, y haciendo "pedagogía" de lo que es políticamente correcto y lo que no lo es, el presidente dijo que hay una sustancial diferencia entre recibir el apoyo de los independentistas en la moción de censura, con el hecho en sí de que PP y Ciudadanos se lleven el respaldo de un partido como Vox. En su opinión, no es lo mismo una cosa que otra. "No lo es, no lo es", dijo varias veces.

En el apartado de regeneración democrática, Franco y su exhumación fue también uno de los puntos estrella. En esta ocasión, el presidente del Gobierno no pudo dar fechas, pero añadió que "si hemos esperado 40 años, unos meses más no es un problema". En cuanto a la foto de Idoia Mendia con el exbatasuno Arnaldo Otegi, Sánchez concluyó que no encuentra "elementos para la polémica".

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