
La agencia de calificación crediticia S&P Global ha alertado de que un Brexit sin acuerdo "podría empujar" a la economía de Reino Unido hacia una "modesta recesión económica", que iría acompañada de un crecimiento de los precios que superaría con holgura el 2% que tiene como objetivo del Banco de Inglaterra.
Según se desprende de un informe publicado por la firma este martes, la economía del Reino Unido podría sufrir una estanflación leve. Este fenómeno se produce cuando coinciden en el tiempo un estancamiento o recesión con un incremento importante de los precios.
La estanflación es considerado como uno de los peores escenarios económicos posibles, puesto que suele producirse un incremento del desempleo mientras que el coste de la vida (IPC) se incrementa, lo que a la postre suele traducirse en una reducción de los estándares de vida de la población.
Si no hay acuerdo entre Londres y Bruselas, la economía británica sufriría una recesión en 2019 y 2020 con una inflación que sería del 3,6% en 2019 y del 2,1% en 2020. La tasa de paro se incrementaría desde el 4% actual al 4,8% en 2019, al 7,1% para 2020 y tocaría techo en 2021 con el 7,4%, unos niveles poco tolerables para las sociedades anglosajonas.
En términos de producción real, el PIB caería un 1,2% en 2019 y un 1,5% en 2021. Aún así, la economía británica comenzaría a recuperarse en 2021 con un aumento de la producción del 1,2%. En caso de que haya acuerdo el PIB seguirá creciendo por encima del 1% en los próximos años.
Se espera que haya acuerdo
Desde S&P Global han subrayado que un Brexit sin acuerdo no es el principal escenario en el que basan sus estimaciones, aunque es un riesgo que se ha incrementado lo "suficiente" como para entrar de forma "relevante" en consideración.
Así, la agencia de calificación ha señalado que una salida desordenada de la Unión Europea implicaría una reducción del PIB de Reino Unido del 5,5% hasta 2021 en comparación con una situación en la que ambas partes acuerden un periodo de transición hasta 2020, tras lo cual las relaciones pasaran a estar reguladas por un acuerdo de libre comercio.
En comparación, aunque S&P Global ha calificado de "severo" este choque económico, la contracción del PIB representaría el 60% de la reducción registrada tras la crisis financiera de 2008.
"Los planes de contingencia posiblemente no serán suficientes para aislar a las compañías de la volatilidad del mercado, la incertidumbre legal y regulatoria, los retrasos en las fronteras, los aumentos de los costes de producción y una menor competitividad", ha apuntado el analista de crédito de S&P Global Paul Watters.
Dado que la falta de un acuerdo constituirá un cambio "abrupto y significativo" para la economía británica, la agencia de calificación ha estimado que la nueva situación arancelaria, al salir del mercado único de la UE y de los acuerdos comerciales del bloque comunitario, afectaría a más del 65% de las exportaciones de bienes de Reino Unido.
La firma ha alertado de que, a corto plazo, la libra se depreciaría un 15% lo que, en conjunto con unos mayores costes de importación y exportación, debido a los nuevos aranceles, empujaría la inflación hasta el 4,7% a mediados de 2019.