La madrugada de este sábado al domingo repetiremos aquello de que a las 3.00 horas volverán a ser las 2.00 horas. Como cada último domingo de octubre desde 1974 los españoles deberemos atrasar nuestros relojes para adaptarnos al horario de invierno.
La madrugada del domingo termina el horario de verano y empieza el horario de invierno: a las 03.00 horas serán los 2.00 horas (en Canarias a las 02.00 horas será la 1.00), esto implica que esa noche se 'dormirá' una hora más.
Toda Europa lleva a cabo el cambio de hora de verano a invierno el último domingo de octubre, de acuerdo a la Directiva Comunitaria del Cambio de Hora, que es de obligado cumplimiento con el objetivo de lograr un ahorro energético. Aunque ahora parece que las cosas podrían cambiar y que ese 'ahorro energético' no compensa los desajustes que supone cambiar de hora dos veces al año.
La Comisión Europea está estudiando eliminar los dos cambios de hora de invierno a verano, una medida que parece muy del gusto del Gobierno y de la ciudadanía. de hecho, un 93% de los españoles que participó en la encuesta de la UE votó a favor de eliminar el cambio de hora (si bien tan sólo votó el 0,19% de la población española, unas 90.000 personas).
¿Se adelanta o se atrasa el reloj?
La madrugada del último domingo de octubre desde 1974 se atrasa una hora el reloj para así adaptarnos al horario oficial de invierno en Europa. Este podría ser uno de los últimos cambios si la Comisión decide eliminar el cambio de hora, claro que tienen de plazo hasta 2019 para tomar esta importante decisión.

Cambio de hora: a las 03.00 horas hay que retrasar el reloj una hora.
Por el contrario, la madrugada del último domingo de marzo -en esta ocasión será el 31 de marzo- se debe adelantar el reloj una hora. A las 02.00 será la 01.00 horas para así ajustar el horario a las horas de luz del verano.
De aprobarse la supresión del cambio de hora, una de las decisiones que habrá de tomarse es si el continente se acoge al horario de verano o de invierno. Juncker aboga por la eliminación del cambio de hora y que cada país decida a que hora desea acogerse.
En España, parece que la mayoría optaríamos por acogernos al horario de verano, es decir que volveríamos a cambiar la hora para atrasar una hora el amanecer y ganar una hora de sol por la tarde.
¿Por qué hacemos dos cambios?
El cambio de hora generalizado en toda Europa empezó en 1974, la idea era aprovechar al máximo las horas de luz solar para reducir el consumo eléctrico durante la primera crisis del petróleo. En aquellos años, una inmensa parte del consumo eléctrico provenía de la iluminación por lo que ahorrarse el encender una bombilla durante una hora suponía un importante ahorro.
El mapa muestra la hora de amanecer y anochecer en el horario de invierno
En la actualidad el consumo en iluminación ya no supone un porcentaje del consumo tan elevado y el cambio de hora apenas hace descender el consumo, puesto que en la mayoría de los lugares de trabajo la luz está permanentemente encendida con independencia de la hora del día. Además el consumo eléctrico no depende en exclusiva de la iluminación sino que se ha diversificado con máquinas y ordenadores que son ya imprescindibles y permanecen en funcionamiento las 24 horas del día.
¿Realmente supone un ahorro?
Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5% del consumo total en electricidad de España.
En los hogares españoles la rebaja en consumo eléctrico rondaría los 90 millones. Si hablamos del ahorro para los bolsillos de los ciudadanos, cada familia española ve reducida su factura en 6 euros anuales de media. Una cantidad muy baja si tenemos en consideración lo que nos cuesta adaptarnos al cambio de hora.
Los restantes 210 millones de euros del consumo eléctrico de toda España que se ahorran con el cambio de hora, corresponden a los edificios del sector terciario y en la industria.
Por su parte, desde Bruselas sigue estudiando la supresión de este cambio. Si finalmente se decidiera apostar por mantener la misma hora todo el año, desde la Unión Europea esperan que se la hipotética supresión del cambio de hora se lleve a cabo de manera armonizada.
¿Cómo afecta a la salud?
El cambio de hora afecta a todos en mayor o menor grado. Hay personas que tardan alrededor de 10 días en adaptarse a los cambios y sufren insomnio o déficit de vitaminas. Por ello, algunos expertos en medicina y psicología abogan por eliminar los cambios de hora e incluso por volver a la hora solar que nos correspondería por la latitud a la que se encuentra la península. Si se aceptase esta propuesta, toda España tendría la hora de Canarias como ya ocurría antes de 1974 cuando se generalizó el cambio.
Por el contrario, hay expertos que aseguran que el cambio es inocuo y el cambio no repercute en la salud ya que son solo unas horas de desajuste a las que nos adaptamos con facilidad. El gobierno de Pedro Sánchez ha encargado a un comité de expertos que evalúen que efectos tendría eliminar el cambio de hora sobre la salud y que horario sería el más conveniente en ese caso.
Los ancianos y los más pequeños, son los que más sufren el cambio de hora. Algunos expertos aseguran que los niños pueden llegar a seguir sintiendo los efectos durante semanas y esto afecta a su salud, a su rendimiento escolar y por supuesto a su desarrollo cognitivo.
La calidad del sueño, un aspecto que cuidar durante todo el año
Por el momento, el cambio de hora es una realidad a la que debemos seguir adaptándonos. También, debemos tener muy en cuenta que el sueño es importante para nuestra salud aunque a veces no le damos el protagonismo que merece. Siendo más conscientes de lo mucho que nos afectan los cambios en nuestras rutinas diarias y de los aspectos positivos de cambiar ciertos hábitos, podríamos llegar a obtener muchas mejoras en nuestro estado del bienestar.
Según el estudio 'Quiero Cuidarme', tan solo el 54% de mujeres y el 50% de hombres disfruta de un nivel saludable de calidad del sueño en su día a día, siendo el rango de edad de 18 a 24 años los que mejor descansan por la noche, tanto mujeres como hombres.
En cambio, los que peor calidad de sueño tienen son las mujeres y hombres de entre 25 y 35 años, certificando que el 32% de los hombres y el 34% de las mujeres cuentan con una calidad de sueño poco saludable. El cambio de hora y adaptarnos a los nuevos ciclos de luz natural repercute directamente sobre la calidad de nuestras horas de sueño durante varios días.
Con el fin de paliar este aspecto, los especialistas aconsejan tratar de mantener los horarios, evitar visualizar pantallas en las horas previas a acostarnos, cuidar el entorno en el que dormimos y evitar comer y beber de manera copiosa antes de ir a dormir.