
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) ya no es tan intocable como daba a entender el Gobierno en las últimas fechas. De hecho hoy mismo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado que su departamento estudia una subida del IRPF para las rentas superiores a 150.000 euros anuales. La "única línea roja de este Gobierno está en las clases medias y trabajadoras, cuyos impuestos no se van a tocar", ha dicho.
Esta posibilidad se planteó durante la reunión celebrada el martes entre representantes de Hacienda con delegados de Podemos en el Congreso de los Diputados, en la que participó, entre otros, Pablo Echenique, secretario de Organización de la formación morada.
Según cuentan fuentes cercanas al encuentro, Podemos plantea la propuesta de subir el IRPF a las rentas a partir de 60.000 euros anuales. A esta propuesta, Hacienda contestaba que no en un primer momento. "Aquí comienza una negociación abierta con varias medidas fiscales de por medio, y en este marco es en el que Hacienda, ante la insistencia de Podemos, se limita a apuntar que se puede explorar el efecto de una subida fiscal a rentas superiores a 150.000 euros".
A pesar de que este dato no fue revelado por el propio Echenique, el representante de Podemos salió satisfecho del encuentro. "Ha sido un encuentro muy productivo" en el que trasladaron al Ejecutivo la modificación, aunque era sensiblemente inferior a la que finalmente propuso Hacienda. "No tiene sentido que una persona que gana 60.000 euros al año pague el mismo porcentaje de IRPF que otra que cobre 120.000. Es de sentido común y esperamos que podamos llegar a un acuerdo en este punto".
El IRPF era una línea roja que el Gobierno manejaba en su negociación con Podemos de cara al techo de gasto
En cualquier caso, el impacto de la medida, tal y como se abre a explorarla Hacienda, es limitado. Según el último dato de declarantes del IRPF de la Agencia Tributaria, que data de 2016, en España habría unos 91.408 contribuyentes cuyas rentas serían superiores a los 150.000 euros, solo un 0,46% del total.
Precisamente, el IRPF era una de las líneas rojas que hasta ahora el Gobierno tenía en el marco de la negociación con Podemos para lograr el apoyo de la formación a la senda de estabilidad y el techo de gasto.
En esta misma situación de intocabilidad se hallan las sociedades de inversión de capital variable, (sicav), cuya supresión Podemos también había pedido.
En cualquier caso, la formación mantiene que el origen de un incremento de los ingresos del Estado tiene que estar en los grandes patrimonios. "Hay margen para que las grandes fortunas y las grandes corporaciones contribuyan más", aseguró Echenique.
Por otro lado, y aunque aún no hay un acuerdo concreto, tanto el partido que lidera Pablo Iglesias como el Ejecutivo están en sintonía en cuanto a crear un impuesto para la banca, aunque su ejecución todavía está sujeta a debate.
Echenique defendió la necesidad de que haya una imposición adecuda a las transacciones financieras y operaciones bancarias "más especulativas. Hemos visto informaciones que hablan de grandes bancos pagando cero euros de Impuesto de Sociedades cuando tienen beneficios milmillonarios".
Este impuesto a la banca-valorado en unos 2.000 millones en recaudación- ya había sido propuesto por el Gobierno en el mes de julio , así como un incremento del Impuesto de Sociedades -valorado en unos 4.000 millones en nuevos ingresos-, y un incremento del diésel -valorado en unos 600 millones-, en lo que también coincide con Podemos.