
Poco a poco, el Gobierno va dejando claro a los partidos del Congreso qué cuestiones o puntos no están abiertos a discusión en el marco de las negociaciones que se están poniendo en marcha de cara a la próxima votación del techo de gasto, que se celebrará en las primeras semanas de septiembre, y el diálogo de cara a futuros impuestos y los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2019. Fuentes del Ministerio de Hacienda indican a elEconomista que entre los aspectos intocables se encuentran las sociedades de inversión de capital variable (sicav).
La eliminación de estos entes, criticados en numerosas ocasiones por partidos como Podemos por considerarlos un instrumento de las grandes fortunas para esquivar el pago de impuestos, es precisamente una de las condiciones pedidas por la formación que lidera Pablo Iglesias para apoyar la senda de estabilidad del Gobierno. Sin embargo, desde el departamento que dirige María Jesús Montero, niegan que esta posibilidad esté sobre la mesa en la negociación que el partido y Gobierno están llevando a cabo.
De esta manera, las sicav quedan como intocables, al menos por lo pronto, para el Ejecutivo en el diálogo con Podemos y el resto de las formaciones políticas, sumándose a otra línea roja del equipo de Pedro Sánchez: el IRPF.
A pesar de que el partido morado ha pedido también que se incremente el tipo marginal del IRPF a los sueldos a partir de 60.000 euros y eliminar las deducciones fiscales en el IRPF de los planes de pensiones privados, modificación por la que se recaudarían unos 500 millones de euros anuales, Moncloa ya ha avisado de que no se plante ningún cambio en el impuesto. A esto hay que sumar que el Ejecutivo también se ha negado a ampliar la propuesta de techo de déficit (que está en un 1,8% del PIB) y a derogar la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Con todo, no hay que olvidar que también hay coincidencias entre Podemos y el Gobierno: ambas partes comparten la necesidad de poner en marcha un tributo a la banca, subir el mínimo del Impuesto de Sociedades al 15% y plantear una estrategia fiscal verde, una línea en la que se encuentra la equiparación tributaria ya anunciada para el diésel.
IVA del cine
Precisamente, en materia de impuestos, José Guirao, ministro de Cultura, desconcertó a propios y extraños este martes al plantear volver a modificar el IVA de los cines, que acaba de bajar del 21% al 10%. La causa está en el que al menos la mitad de las salas no han registrado ningún descenso en el precio de sus entradas, según indicó Guirao. Sin embargo, esta pobilidad ni se plantea. "No está sobre la mesa", indican fuentes del Ministerio de Hacienda.
Por su parte, la Federación de Cines de España (FECE) se defiende asegurando que hay "una clara bajada" en los precios de las entradas de cine a raíz de la entrada en vigor del nuevo IVA, pasando de 6,22 euros de media en junio a 5,82 euros en julio.