
El subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, ha advertido hoy al nuevo Gobierno de las consecuencias de poner un impuesto discriminatorio a la banca para pagar las pensiones. Según ha dicho, una medida de este tipo llevará "probablemente" a que las entidades encarezcan sus créditos, reduzcan los rendimientos de los depósitos y cobren más comisiones porque necesitarán elevar su rentabilidad.
En este sentido, se ha pronunciado en línea con algunos banqueros esta semana, como el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, que hizo el lunes las mismas advertencias.
El subgobernador ha defendido que los bancos tienen que ser rentables para que puedan incrementar el crédito, que es su papel, y que para ello tienen que ganar dinero de manera sostenible.
A su juicio, el problema de las pensiones no se puede solucionar con iniciativas parciales, como una tasa al sector financiero, sino que se tiene que abordar de manera global, con un análisis pormenorizado del sistema fiscal.
El Gobierno pretende imponer un gravamen especial de unos 1.000 millones a la banca para reforzar la Seguridad Social.Esta cantidad es en torno a un 10% de los beneficios que obtuvo el sector el año pasado en nuestro país.
Por otra parte, sobre su futuro, Alonso ha señalado en un acto de Apie y BBVA que se irá del Banco de España cuando sea bueno y ha alabado el nombramiento de Pablo Hernández de Cos como gobernador. En las últimas semanas, se ha especulado con la posibilidad de que el Ejecutivo nombre a David Vegara como número dos de la institución.