
Mientras los jubilados españoles sigue en pie de guerra exigiendo un aumento de las pensiones, los pensionistas alemanes verán este año subir las suyas un 3,2% en el este del país y un 3,4% en el oeste. Un monto que se revisa anualmente con los datos de la Oficina Federal de Estadística alemana sobre la evolución de los salarios brutos. Los acuerdos de la coalición rectifican al alza la previsión de crecimiento alemán
La diferencia del aumento entre el este y el oeste del país es parte de un proceso para equiparar el valor de las pensiones que reciben los ciudadanos del territorio de la extinta República Democrática Alemana (RDA) con las del resto del país.
En Alemania, la pensión promedio actual es de 1.124 euros para los hombres del oeste del país y de 1.040 euros para los hombres del este. Para las mujeres del este, la pensión promedio es de 846 euros mientras que en el oeste es de 580 euros, lo que se debe a que las jubiladas del este tiene normalmente más años de cotización.
Subida desigual
Con el objetivo de armonizar las cuantías, el Gobierno de Merkel puso en marcha el año pasado una ley que contempla una subida de las jubilaciones desigual, mayor para los habitantes de la antigua RDA, que permita eliminar las diferencias antes de 2025.
El promedio total es de 1.003 euros mensuales. La pensión máxima es de 2.742 euros y para alcanzarla se requiere haber pagado durante 45 años la cotización más alta posible por lo que ese valor suele considerarse como meramente teórico.
No existe una pensión mínima legal pero si un mecanismo, similar al de la ayuda social, que permite subir el monto de la pensión hasta el mínimo de existencia. La edad de jubilación es actualmente de 65 años y 6 meses y deberá seguir subiendo paulatinamente hasta los 67 años en 2031.