La pensiones subirán este año en Alemania un 3,2% en el este del país y un 3,4% en el oeste, según ha informado este martes el ministro de Trabajo, Hubertus Heil. Este incremento queda muy lejos del 0,25% de revaloración que han sufrido las pensiones en España. No obstante, la situación fiscal y económica de España y Alemania son diametralmente opuestas. Berlín tiene margen para subir unas pensiones públicas, que por otra parte, son mucho más bajas que las españolas en términos relativos.
Primero hay que diferenciar el sistema para revalorizar las pensiones en cada país. Desde la reforma de las pensiones de 2013, en España hay que tener en cuenta el factor de revalorización (IRP). En 2018 se ha aplicado el mínimo asegurado del 0,25%. Este factor, indexa la revalorización de las pensiones a la salud de finanzas públicas. Esto supone que las pensiones solo suben si aumentan los ingresos del sistema por encima de la tasa de crecimiento del número de pensiones. Este factor se movería entre unos valores situados entre un mínimo del 0,25% y un máximo del IPC (inflación) + 0,5%, según explican desde la plataforma de BBVA especializada en pensiones de jubilación. Por otro lado, en Alemania se actualizan en función del crecimiento de los salarios, la ocupación y otros indicadores económicos que pueden modificar los ingresos públicos, lo que da mayor libertad para revalorizar las pensiones.
Las arcas de Alemania están llenas
El boom económico que vive la economía alemana ha permitido que el Gobierno logre en 2017 el mayor superávit fiscal registrado desde la reunificación del país. A Alemania le han 'sobrado' 36.600 millones de euros (un 1,1% del PIB), que se suman a los 25.700 millones del superávit de 2016. En España, el déficit público cerrará en 2017 en alrededor de un 3% del PIB o unos 30.000 millones de euros.
Según datos de Eurostat, la tasa de paro en Alemania se encuentra en el 3,6%, muy lejos del 11% de 2005. Por el contrario en España la tasa de paro se sitúa en el 16,6%, a años luz del 8,6% que se registró en el tercer trimestre de 2008, mientras que los salarios y los ingresos por cotizaciones a la seguridad social crecen muy despacio.

El Gobierno de Merkel ha justificado esta subida de las pensiones por el buen momento que vive la economía germana, por la subida de los salarios brutos y por la ocupación récord del país.
Según ha publicado esta semana el consejo de 'sabios' alemanes, se espera que la economía crezca un 2,3% en 2018, mientras que el número de ocupados rozará los 45 millones, cifra que se espera superar de forma holgada en 2019.
La deuda pública ha caído en Alemania hasta el 65,1% del PIB, frente al 80% que marcó en 2012. En el caso de España, la deuda pública se sitúa en el 99%, máximos de las últimas décadas.
Una pensión más baja en Alemania
La pensión de jubilación media en Alemania es de 1.003 euros mensuales mientras que la renta per cápita es de 35.300 euros. En el caso de España, la pensión media es de 1.077 euros y la renta per cápita es de 24.500 euros.
La tasa de sustitución de la pensión pública en Alemania es del 38,2%. Sin embargo, los alemanes suelen ahorrar de forma voluntaria en planes de pensiones privados, por lo que uniendo la pensión privada media con la pública la tasa de sustitución final es de 50,9%. En el caso de España, la tasa de sustitución neta (el porcentaje que supone la primera pensión que recibe un jubilado con respecto al último salario medio antes de retirarse después de impuestos y transferencias) se sitúa cerca del 82%.
No obstante, en la locomotora europea también existen importantes brechas. En Alemania se registran notables diferencias por sexo y entre el este y oeste del país. Los alemanes pueden retirarse a los 65 años y 6 meses, pero esa edad subirá paulatinamente hasta los 67 años en 2031.
De ahí viene la diferencia de la subida porcentual de las pensiones entre el este y el oeste del país. Esto es parte de un proceso para equiparar el valor de las pensiones que reciben los ciudadanos del territorio de la extinta RDA con las del resto del país.
En Alemania, la pensión promedio actual es de 1.124 euros para los hombres del oeste del país y de 1.040 euros para los hombres en el territorio de la extinta República Democrática Alemana (RDA), según datos recopilados por la agencia Efe. En el este, la pensión promedio para las mujeres es de 846 euros mientras que en el oeste es de 580 euros.
Por otro lado, al contrario que en España, en Alemania no existe una pensión mínima legal pero si un mecanismo, similar al de la ayuda social, que permite subir el monto de la pensión hasta el mínimo de existencia.
¿Cómo funciona la pensión en Alemania?
El sistema de pensiones en Alemania reside en tres pilares: el sistema de seguro de jubilación administrado por el gobierno, los planes privados pagados por las empresas y los planes privados individuales.
El Sistema de Seguro de Jubilación Pública (también conocido como Seguro de Pensión Estatutario) ha sido fundamental y el pilar más importante del sistema. La participación es obligatoria para los trabajadores, con cada empleado pagando una suma basada en los ingresos anuales. Al igual que en España, estas cotizaciones tiene un tope por la parte alta que es más alto en el oeste de Alemania que en el este.
Por otro lado, las empresas y los empleados pueden invertir en planes privados, que además cuentan con desgravaciones fiscales para incentivar su contratación. Aunque los planes de empresa no son obligatorios, cubren alrededor de las tres quintas partes de la población activa, un porcentaje que se espera que crezca.
El tercer pilar, las inversiones de jubilación individuales, no han sido muy significativas hasta ahora, pero recientemente han recibido mucha atención como vehículo para complementar las pensiones públicas y las aportaciones del trabajador y la empresa.