Economía

El BCE consideró "prematuro" cambiar su discurso 'dovish' y optó por no volver a dar pistas sobre futuros cambios

  • También debatió descartar la posibilidad de aumentar los estímulos
  • Las últimas actas sugieren que los posibles cambios serán muy graduales

El BCE consideró prematuro en su última reunión de enero dar señales de un cambio de postura hacia una posible normalización de la política monetaria e, incluso, se debatió descartar la posibilidad de aumentar los estímulos. De este modo y ante un pequeño avance hacia un tono más relajado en su reunión de diciembre, el organismo ha optado por volver a su discurso dovish (más moderado).  Mario Draghi ganó 396.900 euros en 2017 como presidente del BCE, un 1,8% más.

Así las cosas, los miembros del organismo concluyeron en su reunión del 25 de enero que el BCE necesitaría evitar ajustes abruptos y mantener un vigilancia cuidadosa sobre el euro. Por tanto, se mantuvo en su posición monetaria actual de seguir comprando deuda pública y privada por valor de 30.000 millones de euros mensuales hasta septiembre de 2018 o "más allá si fuese necesario" y de aumentar ese volumen de adquisiciones si "las perspectivas se vuelven menos favorables".

El Consejo de Gobierno reiteró que incluso cuando finalicen las compras de activos su política monetaria permanecerá acomodaticia en un alto grado, ya que la evolución de la inflación dependerá de la reinversión de la deuda adquirida que seguirá efectuando mientras que los tipos de interés permanecerán en sus niveles actuales "hasta bien pasado el fin" del programa de estímulos.

Asimismo la institución mantuvo su política sin cambios y advirtió que los intentos de autoridades de EEUU por restar importancia a la baja del dólar podrían forzarlo a repensar su posición, en la medida en que un antiguo pacto para no influir en las monedas parece estar en peligro. "Los cambios en la comunicación fueron en general considerados como prematuros en esta coyuntura", indicaron las autoridades del BCE. "La política monetaria continuará desarrollándose (...) con la perspectiva de evitar ajustes abruptos o desordenados en una etapa posterior".

Los comentarios sugieren que las autoridades actuarán sólo gradualmente, vigilando de cerca a los mercados para evitar verse obligados a retroceder en su posición.

La inflación hacia el objetivo

Aunque hay razones para tener cada vez "más confianza" sobre la evolución de la inflación hacia el objetivo del BCE ligeramente por debajo del 2%, se precisa todavía "paciencia y persistencia", afirman las actas de la reunión.

"Un amplio grado de estímulos monetarios se vio, de forma general, como todavía necesario para acompañar la expansión económica" y para apoyar la inflación a medio plazo, aseguran. Según las actas, los miembros del Consejo de Gobierno se mostraron "ampliamente" de acuerdo en que cualquier cambio en la comunicación de la política monetaria debe ser "gradual" y llevarse a cabo en línea con mejoras en las perspectivas de inflación.

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