
Según la encuesta de préstamos bancarios, elaborada por el Banco de España, el sector reconoce que endurecerán los criterios de aprobación en la concesión del crédito hipotecario, durante la primera parte del año, continuando la tendencia de finales de 2016. La previsión de condiciones se produce en pleno impacto del reconocimiento por parte de la justicia europea de la devolución total de las cláusulas suelo que se consideren ilegales. l El Banco de España da libertad para provisionar las 'cláusulas suelo'
Los expertos están advirtiendo que el varapalo judicial sobre las cláusulas suelo se traduciría en un aumento de los intereses para los consumidores y recrudecimiento de las condiciones. El Banco de España acaba de confirmar esta tendencia en la encuesta trimestral de préstamos hipotecarios.
De acuerdo con las contestaciones recibidas por el regulador, las entidades financieras que operan en España creen que en este primer trimestre de 2017 se endurecerán los criterios de concesión de créditos para la adquisición de vivienda, pero destacan que no se producirá cambios en las condiciones para crédito a empresas y consumo.
La previsión que ofrece el sector está en línea con la tendencia que se registró en el último trimestre del año, en la que se endurecieron los criterios pero se mantuvo estable el margen de interés aplicado. Según recoge el Banco de España, esta evolución se debe a la menor tolerancia al riesgo de algunas entidades, pero compensado por el aumento de la competencia en la oferta, las mejores perspectivas económicas generales y en el mercado de la vivienda, y la mayor solvencia de los prestatarios.
Más demanda de crédito
La encuesta resalta que los bancos esperan para arrancar el año un aumento de la demanda en todo los segmentos del crédito, incluido en el de hipotecas.
Por el lado de la demanda, las entidades españolas señalaron que durante el cuarto trimestre de 2016 se redujo la solicitud de préstamos por parte de las sociedades y de los hogares para consumo y otros fines, mientras que la de financiación destinada a la adquisición de vivienda permaneció sin cambios.
Para llevar a cabo la encuesta, el Banco de España pregunta a un conjunto representativo de entidades de crédito, por los cambios registrados en su política de concesión de préstamos y en la demanda percibida, respecto a tres segmentos del mercado: sociedades no financieras, hogares para adquisición de vivienda y hogares para consumo y otros fines. También se les pide su previsión para los siguientes tres meses.
Situación estable en los mercados
En cuanto a los mercados de financiación "minoristas y mayoristas", las entidades esperan para estos tres meses "una cierta mejoría" en los de emisión de deuda a largo plazo, en el monetario y en la capacidad para transferir riesgo de crédito fuera de balance, así como "una situación estable" en el resto de los segmentos.
Como consecuencia de las medidas regulatorias y supervisoras relacionadas con el capital, apalancamiento o liquidez (como las de Basilea III), las entidades encuestadas esperan un "ligero aumento", tanto del tamaño total del balance como de los activos ponderados por riesgo, así como un incremento del nivel de capital, principalmente por emisión de nuevas acciones.
En cambio, creen que estas actuaciones no afectarán a sus condiciones de financiación, ni a los criterios de aprobación de créditos, salvo en los préstamos a pymes, en los que contribuirían a una ligera relajación, ni al nivel de los márgenes aplicados.
Por otra parte, en cuanto a la financiación a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE), (TLTRO, por sus siglas en inglés), seis de las diez entidades encuestadas indicaron que tenían intención de acudir a las próximas subastas, principalmente debido a la "rentabilidad" de estas operaciones.
Según la encuesta, el destino de los fondos obtenidos sería, en términos generales, similar al de otras subastas realizadas hasta ahora, aunque el uso que harían de ese dinero para sustituir otras vías de financiación sería "algo menor" que otras veces.
En cambio, aumentaría la proporción de ese dinero destinado a adquisición de activos y a la concesión de nuevos préstamos, tanto a sociedades como a hogares para consumo y otros fines.