Economía

Los grandes inversores se preparan para un año que podría ser 'sísmico'

  • La fortaleza del dólar puede desequilibrar a los mercados emergentes
  • El Brexit empieza a coger tinte de divorcio poco amistoso
  • "Los inversores deberían abrocharse el cinturón para este año"
Foto de archivo

Los mayores inversores del mundo se están preparando para afrontar un año que promete ser convulso. Se espera que Donald Trump comience a cumplir sus promesas, que el Reino Unido y la UE detallen los pormenores del Brexit, la vuelta de la inflación y la incertidumbre podría mantenerse en el petróleo y en los mercados emergentes.

Como destacan desde el Financial Times, los inversores se están posicionando para el cambio, están preparándose para un año que podría ser sísmico, una ejercicio de cambio respecto a los que se ha visto en los últimos tiempos. Mark Kiesel, director de inversión global en Pimco, sostiene "que la economía global va a sufrir un fuerte cambio a medida que una nueva administración toma posesión en Washington". 

Luca Paolini, estratega en Pictet Asset Management, cree "que los inversores deberán abrocharse el cinturón para 2017. Las turbulencias políticas, la inflación crecientes y unas condiciones financieras más estrechas pueden borrar el crecimiento económico y los beneficios corporativos". 

Las promesas animan los mercados

Los mercados han reaccionado con fuertes alzas a las promesas de Donald Trump, pero habrá que ver si cumple sus promesas y si estas producen el efecto que están anticipando los mercados. James de Bunsen, director de Henderson Alternative Strategies, sostiene que "las acciones de EEUU no conseguirán mejores resultados en 2017... Cada política 'positiva' que ha abrazado Trump hasta ahora ya ha sido cotizada en las valoraciones", destaca este expertos.

Por otro lado habrá que estar con un ojo puesto en Europa. Por ejemplo, la libra esterlina está cayendo hoy a su nivel más bajo frente al dólar desde el pasado mes de octubre por el temor de los inversores a que el Gobierno opte por un Brexit duro, que implicaría la salida del mercado único.

El mercado está reaccionando así a unas declaraciones hechas el domingo por la primera ministra, Theresa May, que incidió en que el Reino Unido va a "marcharse" de la Unión Europea y no va a ser posible conservar "pedazos" del acuerdo actual. Estas declaraciones dejan entrever que las relaciones con la UE van a cambiar, esta situación se irá resolviendo a lo largo de este año con su posible impacto en los mercados, sobre todo el de divisas.

Inflación, emergentes y el dólar

También hay que contar con la llegada de la inflación, que probablemente hará su aparición con mayor fuerza en países como EEUU y Reino Unido. A una parte importante del sistema productivo, este cambio le resultará positivo, pero como destaca Derek Stuart, director de Artemis UK Special Situations, "mientras que la elevada inflación puede favorecer a algunos, muchas compañías tendrán que lidiar con unos 'inputs' más caros, algo que no se ha contemplado demasiado". 

Por otro lado, la inflación también afectará a los bonos. Richard Turnill, jefe de estrategia en BlackRock, cree que con los precios al alza habrá que estar preparado para "ver como las curvas de los bonos pasan a ser más pronunciadas, creemos que la rentabilidad de los bonos ha tocado fondo". 

Por último, será importante ver cómo reaccionan los mercados emergentes ante las políticas proteccionistas, que pueden dañar el motor de las exportaciones en esta región. Además, la fortaleza del dólar supone otro fuerte obstáculo para los emergentes, puesto que una parte importante del endeudamiento de esa región está denominada en esa divisa, y la apreciación del dólar puede complicar la devolución de esos pasivos por parte de las empresas que trabajan con divisas emergentes.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky