La libra esterlina está cayendo a su nivel más bajo frente al dólar desde el pasado mes de octubre por el temor de los inversores a que el Gobierno opte por un Brexit duro, que implicaría la salida del mercado único.
La divisa del Reino Unido cotizaba esta mañana a 1,214 dólares, un 1,16% menos que al cierre de la negociación anterior, y 1,15 euros, un descenso del 0,97%.
El retroceso de la libra ha impulsado al alza a la bolsa de Londres, que marcó un nuevo récord al cierre tras acabar en los 7.237,77 puntos, por encima de los 7.210,05 del cierre del pasado viernes.
Si continúa su ascenso, la bolsa londinense, muchas de cuyas empresas se benefician de un tipo de cambio favorable al dólar, podría encadenar su octavo récord de cierre consecutivo.
El mercado reaccionó así a unas declaraciones hechas el domingo por la primera ministra, Theresa May, que incidió en que el Reino Unido va a "marcharse" de la Unión Europea y no va a ser posible conservar "pedazos" del acuerdo actual.
Lo cierto es que May ha vinculado directamente el Brexit con el incremento de la inmigración y ha citado "estudios que demuestran que hay gente que no puede conseguir un empleo, o a la que pagan menos como consecuencia de la inmigración".
"Ha vuelto a señalar que el objetivo de controlar la inmigración es una línea roja que no está dispuesta a cruzar. Esto significa que tras el Brexit es probable que pierdan el acceso al mercado único", aseguró Esther Reichelt, estratega de divisas en Commerzbank, a la agencia de noticias Bloomberg.
La inmigración, por delante del mercado único
En cuanto al debate sobre la pertenencia al mercado único, May no ha querido poner por delante del mismo el control de la inmigración y ha asegurado que el objetivo es "el mejor acuerdo posible para acceder al mercado único". La primera ministra recuperará el control sobre la inmigración, incluso si eso cuesta a Reino Unido la salida del mercado único.
Con todo, la premier británica ha querido matizar sus palabras de la entrevista que ha desatado las caídas de la libra. "Se equivocan los que dicen que estoy hablando de un Brexit duro y que es inevitable", ha dicho cuando ha sido preguntada por periodistas.
La primera ministra ha sugerido que la culpa de los descensos es de los medios de comunicación por malintepretar su opinión sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. "No admito los términos de Brexit duro o blando. Lo que estamos haciendo es intentar conseguir un acuerdo ambicioso", ha afirmado.
Ha insistido este lunes en que busca "el mejor acuerdo posible" con la Unión Europea. "Soy ambiciosa con el tipo de relación que podemos tener cuando dejemos de ser miembros de la UE", ha recalcado. May ha reiterado que el Brexit no puede plantearse como una forma de desvincularse de la UE manteniendo parte de las ventajas de la membresía. "Será una nueva relación (...) y creo que puede haber un buen acuerdo comercial", ha sostenido.
Este mismo lunes, una portavoz de May ha apuntado que la primera ministra no se había pronunciado sobre si quedarse o salir del mercado único. "May dijo que quiere el mejor acuerdo posible para operar con el mercado único", ha explicado la portavoz.
Por su parte, los sectores empresarial y financiero hacen campaña para que el país puede conservar la pertenencia o al menos algunas de las ventajas que ofrece el mercado único.
La libra se ha depreciado en torno al 18% frente al dólar y un 10% con el euro desde el referéndum del 23 de junio, en que un 52 frente a un 48% de los británicos votó a favor de abandonar la UE.
Desde Unicredit ven la situación clara. "Un Brexit duro es prácticamente seguro. La única cuestión real es si la transición será gradural (y por lo tanto, ordenada) o abrupta".