
Esta última gran crisis ha cambiado muchas cosas, pero sin duda una de las mayores transformaciones la ha sufrido el mercado laboral. Unos niveles de desempleo relativamente elevados, una tasa de empleo baja o salarios que no crecen son la tónica en gran parte de Occidente, sin que se encuentre todavía una solución para atajar estos problemas.
Desde 2007, no son pocos los países que han visto una drástica reducción de los salarios reales (ajustados por inflación). Según la OCDE y el sindicato británico Trade Union Congress (TUC), Grecia con un descenso del 10,4% ha registrado la mayor caída del sueldo real, a la par que ha visto como la tasa de empleo caía más de 9 puntos porcentuales.
Los salarios reales se calculan restando al salario nominal (sueldo que se percibe) el incremento de los precios. Mientras que la tasa de empleo se mide dividiendo los ocupados o personas con empleo entre la población total en edad de trabajar.
Volviendo a los datos, Reino Unido ha sufrido una caída de los salarios reales idéntica a la de Grecia, mientras que la tasa de empleo se ha incrementado en 0,6 puntos porcentuales. Como explica Stephen Machin, profesor de Economía en la University College London, el fuerte crecimiento de la inflación durante algunos años de la crisis junto al estancamiento de la productividad han creado esta extraña situación.
Machin señala en el blog del London School of Economics, que "el salario real de los trabajadores y su nivel de vida en Reino Unido han caído alrededor de un 10%, algo sin precedentes en la historia moderna... la tendencia del crecimiento salarial real se ha desviado considerablemente de la tendencia mostrada entre 1980-2000".
Este descenso de los salarios reales en Reino Unido ha podido ser un factor decisivo para que los británicos apoyaran el pasado 23 de junio el 'Brexit', según explican desde la el portal online del World Economic Forum.
Más cerca de España, en Portugal, los salarios reales han caído un 3,7% entre 2007 y 2015, mientras que en Italia se han mantenido en el mismo nivel. Ambos países han sufrido pérdidas superiores a los 2 puntos porcentuales en la tasa de empleo.
Por otro lado, la tasa de empleo cayó en ese periodo alrededor de 8 puntos porcentuales en España e Irlanda, que sin embargo han visto como los salarios reales crecían un 2,8% en el caso de España y un 1,6% en Irlanda. El fuerte incremento de los sueldos en España al comienzo de la crisis ha permitido que el balance sea positivo a pesar de los descensos de los últimos años, compensados en parte por un menor incremento de la inflación.
Las mayores subidas
Polonia ha registrado un incremento del 23% en lo que se refiere al salario real medio durante la crisis. Además, la tasa de empleo es 4,5 puntos porcentuales superior. Algo muy parecido ha sucedido en Alemania, donde la tasa de empleo es 5,1 puntos porcentuales superior y los salarios reales han subido un 14%.
Estonia, Eslovaquia, Suiza y Luxemburgo también han disfrutado de incrementos salariales superiores al 10% durante este periodo comprendido entre el año 2007 y el 2015.
Por su parte, los salarios reales en EEUU han crecido un 6,4% a pesar de que la tasa de empleo ha descendido en 3,4 puntos porcentuales. La media de la OCDE muestra un incremento de los salarios del 6,7% mientras que la tasa de empleo ha caído 0,6 puntos porcentuales.