La Reserva Federal se encuentra en una posición muy complicada. Sus decisiones no sólo podrían afectar a la economía de EEUU, sino a la de todo el mundo como se ha podido observar con las turbulencias financieras sufridas a principios de 2016. La hegemonía del dólar expone a medio mundo a las decisiones de la Fed, cuyo Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) se reúne el 14 y 15 de junio.
Aunque la economía de EEUU quizá necesitaría unos tipos de interés más elevados y una política monetaria más restrictiva, tras ver el desenlace de la última subida de tipos las perspectivas de más alzas se han ido enfriando, hasta el punto en el que algunos expertos apuestan a que ya no se verán nuevos incrementos en el precio del dinero hasta la reunión de noviembre. Hay que recordar que el FOMC se tiene que reunir en junio, julio y septiembre, por lo que habría tres reuniones en las que no se aprobaría ningún alza de tipos antes de noviembre.
División en la Fed
El banco central de EEUU ha mantenido sin cambios los tipos en un rango objetivo de entre 0,25 y 0,50% desde que los subiera en diciembre. En su comunicado de política monetaria de abril indicó que desea tener más confianza en la economía antes de subir los tipos nuevamente.
Los últimos datos de precios al consumidor, las nuevas construcciones de casas y la producción industrial publicados este martes mostraron que el crecimiento de la economía estadounidense se está acelerando en el segundo trimestre.
Por eso, hay varios pesos pesados dentro de la Reserva Federal que abogan por nuevas alzas de tipos. El gobernador de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, ha asegurado que recomendará una subida de los tipos de interés en las próximas reuniones del organismo. "Si eso es en junio o julio, no puedo decirlo en este momento", aseguró.
La economía de EEUU pide subidas
Kaplan sostuvo que preferiría tener una pausa tras la primera alza de tipos de 2016 para evaluar las condiciones, y que "esperaría" continuar normalizando los tipos posteriormente. El ritmo de los incrementos dependerá de los datos económicos que se conozcan.
Pese a que el banco central mantuvo su postura en las primeras tres reuniones del año, el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, aseguró ayer en Washington que todavía quedan entre dos a tres incrementos de tipos este año y que los mercados son más pesimistas que él sobre el panorama de la economía del país.
"Ciertamente creo que podría haber una reunión en la que se tome una decisión", afirmó Lockhart en referencia al próximo encuentro del máximo organismo monetario en EEUU el 14 y 15 de junio, una de las cinco reuniones que le restan durante este 2016.
Los contratos en el mercado de derivados que 'especulan' sobre el comportamiento los tipos sugieren que los inversores ven un 19% de probabilidades de un aumento en los tipos de interés en junio. Esperan la primera alza de este año para septiembre.
Mientras, el gobernador de la Fed de San Francisco, John Williams, que apareció junto a Lockhart en Washington, también se mostró optimista sobre la economía. Dos a tres alzas de tipos este año "parece razonable", aseguró. "Creo que los datos conocidos han sido realmente muy buenos y tranquilizadores", afirmó.
Sin embargo, a pesar de que estos gobernadores (su opinión es relevante para las decisiones de la Fed) se muestren a favor de subir tipos más pronto que tarde, hay que señalar que ninguno de estos tres altos funcionarios tiene derecho a voto este año en el panel de la Fed que fija la política monetaria.
El Comité Federal de Mercado Abierto está formado por doce miembros con derecho a voto. Estos economistas y expertos están conformados por siete miembros de la Junta de la Reserva Federal y cinco de los doce presidentes de los Bancos de la Reserva Federal, ninguno de ellos son los que han expresado su opinión en los párrafos anteriores.