
José Viñals, director del Departamento Monetario y Mercados de Capital del Fondo Monetario Internacional, reconoce desde su despacho en la sede de la institución que en estos momentos duerme mejor que cuando desembarcó en la capital estadounidense.
Por aquel entonces, en el año 2009, el azote de la crisis de las hipotecas basura zarandeó los pilares económicos globales hasta generar una Gran Recesión, de la que aún quedan secuelas. El saneamiento de los balances bancarios, el apalancamiento de los emergentes y el tísico crecimiento son algunos de los factores que hacen que la economía mundial sea más susceptible de sucumbir a posibles shocks. A ellos habría que sumar la incertidumbre política en España, una situación que "no es buena" para la economía.
Entre las tareas pendientes, el Informe Global de Estabilidad Financiera vuelve a incidir en la necesidad de sanear los balances bancarios, especialmente en Europa. ¿Queda trabajo por hacer en el caso español?
El sistema bancario español ha llevado a cabo una reestructuración y una reforma muy profunda en los últimos años que es uno de los factores que explican el reciente crecimiento económico español. Ha sido fundamental. Esto está pendiente de hacerse en otros países que todavía tienen demasiados bancos. Es posible que en España quede aún espacio para algunas operaciones de consolidación. Pero una gran parte de esos procesos de consolidación ya se han llevado a cabo, mientras que en otros países están pendientes. En Italia, hay 650 bancos; en Alemania, 1.800, mientras en España tenemos una quincena. Una vez dicho esto, el entorno en que opera la banca española es más complejo, porque el crecimiento económico después de la crisis es menor. La regulación es más exigente, la competencia es muy importante y la tecnología es un reto más que hay que tener en cuenta. Esto hace que los bancos tengan que analizar cómo mantener una rentabilidad estructural que cubra el coste del capital y para eso tienen que racionalizar sus operaciones internamente y recortar costes. Estos factores están detrás de algunas de las iniciativas que los bancos españoles están llevando a cabo.
En dicho documento, se destaca el incremento de la deuda corporativa emergente con riesgo de impago. Puesto que muchas compañías españolas, entre ellas algunos bancos, cuentan con intereses en algunos de estos países, ¿debemos preocuparnos?
Latinoamérica es una región en donde el porcentaje de riesgo de impago de la deuda empresarial es bastante menor que en Asia. Esto es un factor de tranquilidad. Las empresas españolas que actúan en dichas regiones son compañías que forman parte de grupos sólidos y con capacidad de encaje. Las empresas españolas están saneadas. Si hubiera problemas económicos en dichas regiones, las empresas españolas se verían afectadas en cuanto a sus ingresos y en el impacto en el valor de mercado de las empresas matrices.
Para los bancos españoles que operan en Latinoamérica, un incremento de la morosidad empresarial daría lugar a reducciones en los beneficios pero no afecta a la solvencia. Sería una situación manejable. Dicho esto, particularmente para los bancos, creo que siempre hay que mantener la guardia alta y mantener niveles de aprovisionamiento y capitalización pensando siempre en el mañana.
Parece que la política monetaria ultra acomodaticia se ha convertido en el principal pilar para impulsar el crecimiento en economías avanzadas. ¿Observa consecuencias perversas en el uso de tipos negativos?
Los tipos de interés negativos se vienen utilizando, por ejemplo, en el caso europeo, desde mediados de 2014. Esto ocurrió mucho antes de cualquier turbulencia financiera importante. Las más importantes ocurrieron el verano pasado y a principios de este año.
Los tipos de interés negativos son una anécdota, quizás la más chocante, de las políticas monetarias no convencionales de los bancos centrales. El Banco Central Europeo (BCE) ha ido aumentando la política de compra de activos, de dar liquidez a los bancos a plazos cada vez más largos, a tipos de interés más bajos, ahora los bancos pueden obtener liquidez a tipos negativos bajo ciertas condiciones, por lo que todo esto no tiene que ver con los mercados financieros, tiene que ver con que los bancos centrales piensan y creo que acertadamente que los riesgos a la baja de la inflación son mayores de lo que eran en el pasado y esto requiere el apoyo de políticas económicas. Y la que tiene mayor capacidad de reacción es la monetaria.
Creo que hay algunos efectos colaterales adversos. Pero, desde un punto de vista general, creo firmemente que las políticas adoptadas hasta ahora ayudan a la demanda y a la inflación. Sin estas políticas hubiéramos estado en una situación terrible. La gran recesión hubiera sido una gran depresión.
¿Es la política de los bancos centrales el germen de una futura crisis?
No, la política monetaria está tratando de lidiar con la presente crisis. Cuando la economía se recupere, los tipos de interés comenzarán a subir. Veo los principales problemas en otros sitios, como hacer frente en el futuro al muy elevado endeudamiento del sector público?.
¿Considera apropiado que la Reserva Federal se haya replanteado su hoja de ruta para subir los tipos? Parece que el dólar se ha debilitado?
La Reserva Federal ha considerado que la situación económica internacional y las incertidumbres sobre el crecimiento son lo suficientemente importantes como para esperar un poco más y recabar más datos antes de proceder a otra subida de los tipos de interés. De ahí su dependencia de los datos. Ha hecho lo correcto al no tomar ninguna medida sobre los tipos de interés en el mes de marzo y posponerlo para el futuro.
En Estados Unidos ha habido un tensionamiento de las condiciones monetarias y financieras a partir de las turbulencias en los mercados y cuando la Fed toma esta pauta, las expectativas de tipos futuros bajaron, bajaron los tipos de interés a largo plazo y eso suavizó automáticamente las condiciones monetarias en Estados Unidos de forma que fueran más compatibles con unas perspectivas de crecimiento algo más inciertas.
Si la Fed hace las cosas correctamente y eso permite que la recuperación económica estadounidense no peligre, al final aunque el resultado sea un dólar algo más débil, en conjunto el resultado es bueno para el mundo. Si la Reserva Federal subiera los tipos precipitadamente y consiguiera un dólar más fuerte, pondría en peligro la recuperación, entonces sí que habría problemas.
¿Se están adoptando las políticas económicas adecuadas a nivel global para garantizar un crecimiento sostenible?
No estoy de acuerdo con el statu quo actual porque la combinación de políticas económicas es extraordinariamente desequilibrada y por eso reclamamos que las reformas estructurales jueguen su papel y las fiscales también lo jueguen donde haya espacio para ser más expansivas, y donde no lo haya, se ajuste el gasto y la fiscalidad para apoyar el crecimiento sostenible de la economía.
Hay el equivalente de un año y medio de crecimiento económico mundial en juego entre lo que se puede ganar y lo que se puede perder a lo largo de los próximos cinco años. Si no se actúa, significaría que todos en este planeta estaríamos trabajando durante un año y medio y que los salarios y los beneficios que a eso corresponde irían directamente al océano o a un agujero negro en el espacio y el mundo no se puede permitir eso.
La crisis todavía tiene secuelas importantes en la sociedad y eso se está reflejando en los movimientos políticos de muchos países. El mundo no puede permitirse caer en una situación de estancamiento económico y financiero.