
Las empresas españolas con mayor presencia en Reino Unido confían en que los británicos opten por seguir en la Unión Europea en el referendum de 2017. Varias de estas compañías han señalado a elEconomista que su opinión es que el famoso Brexit no va a producirse, aunque caso de suceder no temen que el impacto fuese demasiado perjudicial para sus intereses. Las firmas españolas, eso sí, están más preocupadas por la evolución de la libra, aunque en este caso tampoco existe consenso sobre si la moneda británica se devaluaría automáticamente con la salida de la UE.
De producirse una salida, los directivos de filiales españolas en Reino Unido consideran que el impacto en sus matrices sería reducido y lo suscriben más a los ciudadanos que tengan relaciones comerciales o profesionales en Reino Unido. De todas formas, hace pocos días se conoció que varios de los consejeros delegados de las principales empresas españolas en la City, caso de Santander UK, Telefónica O2 o de la filial británica de Ferrovial suscribieron una carta pública de casi 200 ejecutivos y empresarios británicos en la que se advierte que abandonar la Unión Europea "frenaría la inversión, amenazaría empleos y pondría la economía del Reino Unido en riesgo".
Constructoras y energéticas
Iberdrola es una de las empresas españolas con más presencia en Reino Unido desde la adquisición en 2007 de Scottish Power, por 17.200 millones. En la actualidad dispone de casi 5,5 millones de clientes entre luz y gas, así como unos 6.500 MW de potencia eléctrica instalada y varios proyectos millonarios en marcha. Así, por 1.200 millones está construyendo una interconexión submarina de 420 kilómetros entre Escocia y Gales, que debería terminarse este año; en eólica terrestre está construyendo un complejo eólico en Escocia -South Ayrsire- de casi 500 MW y valorado en 800 millones que tendría que culminarse el año que viene; y avanza en la promoción de East Anglia One, otro parque eólico, esta vez marino, que es el mayor proyecto renovable de la compañía hasta la fecha, con un coste cercano a los 2.300 millones.
La empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán cuenta con seguir creciendo en el país y esta semana ha anunciado que invertirá allí el 35 por ciento de los 24.000 millones previstos entre 2016 y 2020 en todo el mundo.
Sin embargo, no parece preocupada por el resultado del referendum. Consultada por elEconomista, la firma indica que la pertenencia al mercado común "beneficia a Gran Bretaña, tanto para garantizar la seguridad del suministro energético como para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones. Sea cual fuere el resultado del referéndum, Iberdrola seguirá siendo una de las grandes empresas de Gran Bretaña, con activos por valor de 30.000 millones de euros e inversiones de 2.000 millones de euros al año", apuntan.
Por su parte, Ferrovial es la constructora española más expuesta a Reino Unido. No en vano, representa el principal mercado para el grupo que preside Rafael del Pino, con un peso superior al 30 por ciento sobre las ventas totales de la compañía. En un encuentro con periodistas el pasado jueves, el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, aseguró que "nuestro caso base es que el Brexit no va a ocurrir". Sí espera el referendum, pero considera que Reino Unido seguirá en la Unión Europea.
En cualquier caso, Meirás incidió en que no existe consenso sobre si la libra se devaluaría automáticamente o no con la salida de Reino Unido de la UE, pero indicó que sí lo hay en cuanto a que la inflación subiría. Esto último tendría consecuencias para Ferrovial, aunque en este caso positivas, toda vez que "si estás en negocios regulados las inflaciones altas interesan", afirmó. Ahora bien, ante la incertidumbre que generaría la salida de Reino Unido de la UE, Ferrovial asegura tener "bien cubiertas" sus inversiones en el país, donde los dividendos que generan sus activos, además, se destinan mayoritariamente "para reinvertir".
ACS y FCC también tienen una destacada presencia en Reino Unido. El grupo que preside Florentino Pérez cuenta con importantes contratos en servicios de limpieza y en construcción, como la nueva línea de cercanías a Heathrow, junto con Ferrovial. ACS, Ferrovial y FCC también han participado en obras del Crossrail, en Londres. La compañía que controla el mexicano Carlos Slim, además, tiene una fuerte posición en proyectos de tratamiento de residuos y medioambientales. Sacyr, OHL (Old War Office) y Acciona (agua o turbinas eólicas), también han trabajado en las islas. Todas ellas, además, lucharán por contratos en la nueva línea de alta velocidad entre Londres y Manchester.
Entre las entidades bancarias, el Santander es el más expuesto. Con 929 oficinas y 25 millones de clientes en Reino Unido, la compañía presidida por Ana Botín analiza desde hace tiempo las conscuencias de una posible salida de la Unión Europea de su filial Santander UK. La entidad sí teme un efecto en el acceso a la financiación internacional.
Teléfonica, por su parte, no cree que la situación afecte a la venta de su filial O2 a Hutchinson.
Otras compañías con presencia en el mercado británico, como Acciona o Mapfre prefieren aún no pronunciarse sobre este asunto.