
El Banco Central de Rusia retoma las rebajas de los tipos de interés, tal y como esperaba el mercado. En esta ocasión, hasta el 11,5% desde el 12,5% anterior. Se trata de la cuarta bajada este año.
El debilitamiento de los riesgos inflacionistas permite a la institución presidida por Elvira Nabiullina continuar así con su política de relajación monetaria iniciada a principios de año. En enero, recortó los tipos de interés en dos puntos porcentuales, mientras que en marzo y en abril, los rebajó en 100 y 150 puntos básicos, respectivamente.
En cuanto a sus proyecciones macroeconómicas, el Banco Nacional de Rusia señaló que la inflación ralentizó su escalada al 16,4% interanual en abril y al 15,8% en mayo, mientras que los datos apuntan a un alza del 15,6% en junio.
De este modo, la institución espera que el IPC suba un 7% en junio de 2016 y se sitúe en línea con el objetivo del 4% para 2017.
Por otro lado, el organismo ha mejorado levemente su previsión de PIB para este año, cuando la economía rusa podría contraerse un 3,2%, en vez del retroceso de entre el 3,5% y el 4% estimado anteriormente.
De cara al futuro, la institución señala el papel clave que desempeñarán los precios del petróleo, por lo que espera que el PIB ruso crecerá un 0,7% si el barril de crudo se sitúa en 70 dólares, mientras que con un precio de 60 dólares la economía rusa caería un 1,2% en 2016.