Economía

El fantasma del bono basura sobrevuela España: ¿qué pasa si se llega a ese nivel?

  • Hacienda tiene previsto publicar este mes la cifra de déficit de 2012
  • Las agencias de rating estarán pendientes para actualizar sus calificaciones

Las reformas y medidas emprendidas por el Gobierno a poco más de un año de mandato de Mariano Rajoy están a punto de someterse al examen de las agencias de calificación. Los datos sobre déficit público que Hacienda desvelará antes de que acabe el mes demostrarán hasta qué punto se redujo el desequilibrio presupuestario en 2012.

El año pasado, el Ejecutivo revisó cuatro veces el déficit de 2011, que finalmente cerró en el 9,4% del PIB. El desfase, en 2012, no podía superar el 6,3%, según el límite impuesto por Bruselas. Pero todo apunta a que el Gobierno presentará a la Comisión Europea una cifra ligeramente inferior al 7%.

La prima de riesgo ha caído un 40% desde el máximo de 638 puntos que marcó el 24 de julio, gracias a las palabras del BCE, que mostró su disposición a hacer cuanto fuera necesario para defender el euro. No obstante, dos de las grandes agencias de rating -Moody's y S&P- califican a España tan sólo un peldaño por encima del bono basura y un recorte puede ser demasiado arriesgado.

No solo habría consecuencias para el coste de financiación de la deuda española, también probablemente para el mercado secundario de renta fija europeo. Y además, repercutiría en las grandes empresas del país, en especial las del sector bancario, que son los grandes tenedores de deuda del Estado.

Hace tan solo tres días, la agencia Fitch decidió mantener el rating de España en BBB, dos escalones por encima del bono basura. Tampoco tocó la perspectiva, que mantiene en negativo, lo que deja la puerta abierta a futuras rebajas.

"Las cifras de déficit presupuestario de España son cruciales", señala Sian Harvinder, un estratega de renta fija de Royal Bank of Scotland en una entrevista telefónica con Bloomberg. "Una cifra por encima, e incluso cercana al 8% aumentará el riesgo de una rebaja de rating".

Royal Bank of Scotland espera un déficit del entorno del 7,5%, sin embargo advierte de que las comunidades autónomas han dado sorpresas en el último momento en los dos últimos años. Todo apunta a que las CCAA se desviarán de su 1,5%, si bien es previsible que los municipios cumplan su 0,3%.

Al parecer, las medidas de austeridad emprendidas en el último año no han sido suficientes para reducir el déficit por debajo del objetivo de la Comisión Europea y el Gobierno podría tener que redoblar los esfuerzos para cumplir este año.

Si la calificación baja del grado de inversión "sería un golpe serio para España", señala Peter Schaffrik, de RBC Capital Markets. "Hay un gran número de cuentas que dejarían de sostener a España, dando lugar a un aumento de los intereses".

¿Se suavizará la meta de déficit?

Desde el Gobierno, se ven fundamentos para que la Comisión Europea relaje los objetivos de déficit a España, ya que las cifras actuales se fijaron partiendo de unas previsiones económicas que han resultado ser demasiado optimistas.

La Comisión debe actualizar sus previsiones económicas el 22 de febrero, después de estimar en noviembre que el déficit de España alcanzará el 6% del PIB en 2013, frente a un objetivo del 4,5%.

Más tarde, en mayo, Bruselas actualizará los objetivos de déficit para los distintos países. Será entonces cuándo decida si concede más tiempo a España para reducir el desfase, algo a lo que el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, se mostró dispuesto a mediados de enero.

Antes, en abril, la agencia europea de estadísticas, Eurostat, difundirá las cifras oficiales de déficit y deuda de 2012 de los 27 países de la UE. Economista como Ricardo Santos de BNP Paribas, han declarado a Bloomberg que existe el riesgo de que este informe de Eurostat muestre un déficit mucho peor que los datos que Hacienda publicará este mes de febrero. "Existe el riesgo de una revisión del déficit de 2012 como ocurrió en 2011", señala por su parte David Haugh, de la OCDE.

Las revisiones posteriores podrían estar impulsadas por un atraso en el pago de las facturas a los proveedores. Hacienda prometió este mes más medidas para que las regiones atiendan a estos pagos. Pero "estos atrasos demuestran que el gasto no está bajo control", lo que puede dar lugar a nuevas sorpresas, sentencia Yolanda Fernandez Jurado, profesora adjunta titular de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia de Comillas.

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