Economía

Administración Bush pide que Congreso renueve autoridad pactos comerciales

Washington, 29 jun (EFECOM).- Funcionarios de alto rango del Gobierno de EEUU instaron hoy al Congreso a que renueve "de inmediato" la "Autoridad para la Promoción Comercial" (TPA), que vence mañana sábado.

La TPA, también conocida como la "vía rápida", es una pieza clave de la política comercial de Estados Unidos, pues permite al Ejecutivo negociar nuevos acuerdos comerciales con el exterior sin que el Congreso pueda modificarlos.

A partir de la medianoche de mañana sábado, si el Congreso no renueva la TPA, el presidente George W. Bush se quedará sin la autoridad para pactar acuerdos bilaterales de comercio que, según ha dicho en el pasado, son "herramientas potentes" contra la pobreza como causa del terrorismo.

En la cuenta atrás para el vencimiento, tanto los secretarios del Tesoro, Henry Paulson, y de Estado, Condoleezza Rice, urgieron hoy, en sendos comunicados, a que el Legislativo actúe cuanto antes y renueve la TPA, al destacar las repercusiones diplomáticas y económicas que podría sufrir el país si se deja expirar la medida.

"Si el Congreso no renueva esa autoridad, EEUU perderá una importante herramienta diplomática que ha demostrado ser clave para atraer a líderes extranjeros a la mesa de negociaciones y para promover los amplios intereses de la política exterior de nuestra nación", dijo Rice.

La jefa de la diplomacia estadounidense explicó que gracias a la TPA, EEUU ha podido fortalecer sus relaciones comerciales con países como Canadá y México, que son "clave para nuestra propia economía", además de otros países esenciales para las actividades diplomáticas de su país en el mundo.

Dentro de la TPA Estados Unidos pudo pactar acuerdos con los países de Centroamérica y la República Dominicana (CAFTA-DR) y, más recientemente, con Colombia, Perú, Panamá y Corea del Sur, pendientes de ratificación en el Legislativo.

Según Rice, la aprobación de esos cuatro Tratados de Libre Comercio (TLC) "fortalecerán y apoyarán las democracias y el libre comercio en América Latina y Asia".

Agregó que los TLC promueven la democracia porque la prosperidad depende de algo más que la liberalización económica y los pactos comerciales incluyen mecanismos que promueven la transparencia, la rendición de cuentas y el imperio de la ley.

Rice advirtió que la no renovación de la TPA sólo fomentará la desconfianza del mundo hacia el Gobierno de Washington porque "los países estarán menos dispuestos a entablar serias negociaciones de comercio con Estados Unidos".

Recordó que durante el último lapso de la TPA (1995-2001), Estados Unidos estuvo marginado mientras 190 acuerdos regionales de comercio "se negociaron sin nosotros".

"Pido que el Congreso renueve de inmediato la TPA", insistió Rice.

Por su parte, Paulson enfocó su mensaje urgente al Congreso en las bondades de la TPA respecto a las economías de Estados Unidos y del mundo.

"Para mantener a nuestra economía fuerte y competitiva, debemos continuar avanzando en nuestra agenda comercial. Este Congreso tiene una importante oportunidad de demostrar liderazgo bipartidista y ayudar al fortalecimiento de nuestra economía mediante la renovación de la TPA", enfatizó Paulson.

Pero las súplicas de la Administración Bush parecen caer en oídos sordos en el Legislativo de EEUU, ahora bajo control demócrata y con poco apetito para aprobar, o renovar, leyes de índole comercial.

Ejemplo de ello es que el Congreso aprobó el jueves una prórroga de las preferencias arancelarias andinas, pero sólo después de tensas negociaciones entre demócratas y republicanos.

Además, los demócratas exigieron -y finalmente lograron en mayo pasado- cambios a los TLC con Colombia, Perú, Panamá y Corea del Sur, para que éstos y los tratados del futuro contengan de forma vinculante normas internacionales respecto a las protecciones laborales, ambientales y de propiedad intelectual. EFECOM

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