
La normativa de pensiones española es dinámica: cambia con el paso de los años a raíz de las reformas aplicadas durante las dos últimas décadas. Es por eso que aspectos tan determinantes como el del cálculo de la pensión de jubilación (se abonan más de seis millones de estas prestaciones al mes) cambian con el paso del tiempo y, de hecho, sin ir más lejos, a partir del año que viene.
Así, en 2026 comenzará a aplicarse un cambio que puede influir en la cuantía de la pensión de jubilación de los trabajadores. Todo afecta a la base reguladora de la pensión de jubilación, lo cual afecta de forma decisiva en la cuantía de esa prestación.
El origen de este cambio está en la segunda pata de la 'reforma Escrivá' de las pensiones: en ella se aprobó aumentar el número de años que se tienen en cuenta para calcular la base reguladora. O lo que es lo mismo, el número de años en los que se toman en cuenta las bases de cotización del trabajador.
Se puede consultar en el articulado del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo (se puede consultar en este enlace), que modifica la Ley General de la Seguridad Social y, como en otras materias como la edad de jubilación, elabora un calendario de aplicación progresiva de esa medida de aumentar el número de años que se toman en cuenta para la base reguladora.
Cómo se calculará la pensión de jubilación en 2026
Hay que acudir al artículo 209 y a la disposición transitoria cuadragésima de la Ley General de la Seguridad Social (se pueden consultar en este enlace) para saber que en 2026 la base reguladora será la que otorgue el resultado más favorable resultante de estas dos opciones:
- El resultado de dividir entre 350 la suma de las últimas 300 bases de cotización inmediatamente anteriores al hecho causante.
- El resultado de dividir entre 352,33 la suma de las 302 bases de cotización de mayor importe comprendidas dentro del período de los 304 meses inmediatamente anteriores al mes previo al del hecho causante.
En todos los casos la Seguridad Social aplicará coeficientes a todas las bases de cotización, salvo las de los dos últimos años, para reflejar en ellas el efecto de la inflación. Esto es lógico: no es lo mismo cotizar por 1.500 euros mensuales en 1990 que en 2025.
Además, se permite a los trabajadores beneficiarse de la integración de lagunas con la que se rellenan con bases de cotización ficticias los periodos sin cotizar, un mecanismo del que no se pueden beneficiar ni los trabajadores autónomos ni las empleadas de hogar.
Una vez calculada la base reguladora de la pensión de jubilación, el último paso es conocer el porcentaje de esa base reguladora al que tiene derecho el trabajador y que, a la postre, será el importe definitivo de la pensión. Se conceden diferentes porcentajes en función de los años cotizados (a más años, más porcentaje), siguiendo estas referencias:
- Con el mínimo exigible de años cotizados, 15 años, se concede un 50% de la base reguladora.
- Por cada uno de los siguientes 49 meses cotizados se concede un 0,21% extra de la base reguladora.
- Por cada uno de los siguientes 209 meses cotizados se concede un 0,19% extra de la base reguladora.
Con estos cálculos, para poder cobrar el 100% de la base reguladora (que de forma coloquial se conoce como 'el 100% de la pensión') es necesario haber cotizado al menos 36 años y medio.