Valencia
El paso de los meses empieza a hacer visible los problemas de tesorería de la Generalitat Valenciana, que ha visto como la catástrofe de la DANA le llevaba a redirigir a la emergencia parte de sus recursos. A ello se ha sumado el hecho de que por primera vez desde 2012 el Gobierno central no haya aprobado el denominado FLA extraordinario, con el que venía aportando financiación equivalente al exceso de déficit del año anterior a comunidades como la valenciana.
El departamento de Sanidad del Consell valenciano ya ha comunicado a las farmacias que la falta de ese instrumento, cifrado en cerca de 2.500 millones de euros al año, supondrá retrasos en los próximos pagos.
Así lo ha trasladado el consejero de Sanidad, Marciano Gómez, a los presidentes de los tres Colegios de Farmacéuticos. La administración estima que tendrá que retrasar un mes los pagos a las despachos de los farmacéuticos, uno de los grandes gastos de las arcas autonómicas.
Gómez insistió en culpar de esta situación a la no aprobación del FLA extra, con la que se esperaba contar con 1.900 millones de euros en el mes de julio. Ante la falta de liquidez, el Gobierno de Mazón asegura está realizando un enorme esfuerzo de gestión de tesorería por agilizar y regularizar pagos a un sector como el farmacéutico, que resulta prioritario para la asistencia sanitaria a los ciudadanos.
Proveedores en el medio
El propio presidente valenciano convocó a finales de mayo a las principales asociaciones de proveedores y contratistas para trasladar las dificultades en los pagos de la Administración y pedirles que se unieran para reclamar la llegada de ese dinero del Gobierno central destinado a esas facturas.
Una situación agravada por la falta de las entregas a cuenta, aprobadas finalmente hace unos días. por las que la Generalitat estima que ha dejado de recibir 165 millones de euros al mes. A ello se suman los gastos e inversiones extra para afrontar la DANA.
Según los últimos datos del Gobierno autonómico, la deuda comercial rozaba 1.767 millones de euros al cierre del mes de abril. De ella, el 83% corresponde a la Sanidad pública, que supone el mayor capítulo de gasto de los presupuestos, mientras Servicios Sociales y Educación suman el 5% cada uno.