La UE ve un avance "en la dirección correcta" en las conversaciones comerciales EEUU pero están "preparados" para lo que pueda pasar

Las negociaciones que la UE y EEUU están llevando a cabo en materia de aranceles avanzan "en la dirección correcta" y "a buen ritmo". Estas palabras las publicó el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, tras mantener un encuentro con el responsable de Comercio de la Casa Blanca, Jamieson Greer, con ocasión de la reunión de la OCDE en París este miércoles.

Este encuentro se produce en un momento en el que la Unión Europea endureció su postura ante la Administración Trump al elevar el presidente los aranceles del acero y al aluminio del 25% al 50%. "Le trasladé a Jameson Greer que esto no ayuda a las negociaciones", informó el comisario de Comercio en una rueda de prensa posterior.

Estas tarifas se aplican, igual que ya sucedió en el primer mandato de Trump en 2018, bajo la premisa de "preservar la seguridad nacional" que le permite la Sección 232 de la Ley De Expansión Comercial de 1962. Así, los nuevos aranceles entraron en vigor este mismo miércoles, momentos antes del encuentro entre los representantes de Comercio en París.

En una publicación en su cuenta de X -antes Twitter- reiteró que las relaciones se mantienen "en estrecho contacto" para que estas conversaciones mantengan este impulso. Pero, a su vez, la Comisión Europea llegó a amenazar con aranceles de respuesta a partir del 14 de julio si no se llega a un acuerdo. Por eso, para Bruselas, las conversaciones de esta semana en materia de aranceles resultaban un punto clave.

Sefcovic mantuvo un tono positivo en cuanto a las conversaciones: "Las reuniones están ahora muy centradas y sobre cosas concretas", aseveró a los medios desde París. En este sentido, remarcó que el 30% del comercio global depende de los intercambios entre los Veintisiete y Washington, por lo que "es nuestra responsabilidad tener buenas relaciones bilaterales, como siempre debería haber sido", aseguró.

El comisario reiteró que ambas potencias tienen que tener estos acercamientos "con la mayor seriedad posible y con el esfuerzo de resolver estos problemas", dijo. "Sigo creyendo que hay más áreas y sectores que nos conectan frente a los que nos dividen, por eso creo que tenemos que resolver esto de una manera amigable", apuntó.

A pesar de que Maros Sefcovic transmitió optimismo, la Administración de Donald Trump sigue adelante con los aranceles al 50% para estas partidas. Curiosamente, después de que el Tribunal de Comercio de Nueva York le tumbase los denominados "aranceles recíprocos" que impuso durante el Liberation Day (Día de la Liberación) y tras la amenaza por redes sociales que hizo a la UE de imponerle aranceles al 50%.

Desde Bruselas saben que Donald Trump quiere acabar con el déficit comercia que EEUU tiene con la Unión Europea. El argumento que esgrime el magnate es que el bloque de los Veintisiete se creó "con el objetivo principal de aprovecharse de los Estados Unidos en el comercio". Asimismo, critica que la administración comunitaria tiene "poderosas barreras comerciales" tales como el IVA -cosa que no es cierto, porque ese impuesto afecta tanto a los productos importados como los fabricados en territorio-, las sanciones corporativas que calificó de "ridículas" y la normativa de seguridad alimentaria, química, farmacéutica y de protección de datos. El magnate las califica de "barreras comerciales no monetarias".

Con todo, Sefcovic trasladó a su homólogo estadounidense que "reconocemos" los objetivos que tiene Estados Unidos de reindustrializarse, "nosotros también los tenemos", aseveró. Aunque también dijo que desde el Ejecutivo comunitario "estamos preparados" en caso de que las conversaciones no lleguen a buen puerto.

El pasado lunes, Bruselas advirtió a EEUU que aplicarían medidas recíprocas a este aumento de los aranceles al aluminio y al acero "si las circunstancias lo requieren". "Lamentamos profundamente el anuncio", ha indicado el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, ya que "socava nuestros esfuerzos continuos por alcanzar una solución negociada con EEUU". Supuestamente, si las negociaciones no llegan a buen puerto, estas contramedidas entrarían en vigor "de forma automática" el próximo 14 de julio, dijo el portavoz.

La decisión de Trump se interpreta como una manera de quebrantar la pausa arancelaria de 90 días que Bruselas y Washington pactaron el pasado mes de abril. Era una fórmula para rebajar las tensiones comerciales, para pausar la escalada, para negociar y encontrar una vía que permitiera aliviar la carga de gravámenes adicionales a ambos lados del Atlántico.

La intención de la Comisión Europea continúa siendo una desescalada arancelaria y la amenaza de Trump se resolvió con un plazo límite: el 9 de julio, como se había pactado previamente.