Economía

La patronal catalana Pimec consigue el asiento en el CES Europeo que perdió CEOE-Cepyme

El presidente de Pimec, Antoni Cañete.

La patronal catalana de las pequeñas y medianas empresas Pimec ha conseguido un asiento en el Consejo Económico y Social Europeo, el órgano consultivo del diálogo social para el Gobierno de la Unión Europea. La organización presidida por Antoni Cañete ha difundido este miércoles un comunicado en el que confirma que su director de Relaciones Internacionales y Asuntos Europeos, Jacinto Soler Matutes, pasa a ser uno de los siete representantes españoles del grupo de los Empresarios. Este paso se da después de que el Ministerio de Trabajo trasladase hace un mes a CEOE-Cepyme que pasaría a tener solo seis representantes en este foro, como publicó elEconomista.es, cuando diferentes fuentes empresariales apuntaran a que se hacía para incluir a Pimec.

Su entrada en el CESE se suma a la inclusión en la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos que la patronal de Antonio Garamendi ha recurrido en la Justicia y en el Consejo Estatal de la Pyme, al tiempo que se espera que su representante permanente en Madrid, Ferran Bel, sea nombrado vocal en el Consejo Económico y Social (CES) en las próximas semanas. Estos pasos son seguidos de cerca por las organizaciones integradas en CEOE y en especial por Foment del Treball, que se disputa la representación de las compañías catalanas con la patronal de Cañete, que presume de ser la única que da "voz propia" a las pymes y ha aprovechado para ganar peso durante el proceso electoral de Cepyme que derivó en un conflicto interno.

"La organización empresarial catalana logra así su máxima representación institucional en Europa, consolidando su rol como portavoz legítima de las micro, pequeñas y medianas empresas y de los profesionales autónomos ante las instituciones" celebra la patronal en la nota avanzada por 'La Vanguardia'. La asignación de este asiento se conoce solo un día después de que Cañete mantuviera reuniones con PP, PNV y Sumar para trasladar su postura respecto al Proyecto de Ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas en las que Pimec se abrió públicamente a llegar a acuerdos para incluir enmiendas concretas en la ley impulsada por Yolanda Díaz, frente a CEOE que ha apostado todo al éxito de una enmienda a la totalidad impulsada por Junts, PP o Vox.

Pimec organizó en abril junto a Conpymes una jornada empresarial bajo el eslogan "Así no" en el que manifestaron su negativa a modificar el tiempo máximo de trabajo por ley, si bien, cada una de ellas introdujo matices diferentes en su argumentario que hicieron que tanto los interlocutores del diálogo social como el Gobierno apreciaran una mayor apertura a negociar por parte de Cañete. De hecho, en los últimos meses, desde el Ministerio de Trabajo se ha venido señalando a Pimec como la vía para conseguir un acuerdo con Junts haciendo referencia a esta predisposición pese a que en público se negaran a admitir la norma para implementar las 37,5 horas a la semana.

El entorno de Díaz confía en que la cercanía de esta organización a la formación de Carles Puigdemont facilite la negociación para que Junts renuncie a su intención de impulsar una enmienda a la totalidad con la que impedir la tramitación de la norma y la negociación de cambios concretos sobre el texto o al menos, la retire después de presentarla para permitir que llegue a debatirse en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja. Sin embargo, las fuentes parlamentarias consultadas apuntan a que todavía no se ha iniciado una negociación seria al respecto y que mantienen su intención de registrar la enmienda a la totalidad cuando se limite el plazo para hacerlo.

Este martes la Mesa del Congreso de los Diputados acordó extender hasta el 6 de junio este margen, después de que ningún grupo hubiera registrado propuestas de cambio o veto a la iniciativa legislativa, un paso que los grupos interpretan como una muestra de que no se han producido avances en la negociación y que a fecha de ayer el Gobierno no contaba con los apoyos suficientes para someter la ley a votación.

En paralelo, el ala socialista del Gobierno también ha evidenciado un acercamiento a la patronal catalana. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió a los presidentes de Pimec y Conpymes en Moncloa en una reunión en la que las fuentes consultadas aseguran que no se abordó la reducción de jornada pero sí discutieron sobre su entrada en las mesas de diálogo social, es decir, en las negociaciones del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) u otras normas de carácter laboral. Ambas defienden la tesis de que Cepyme no representa de forma veraz a las pequeñas y medianas empresas por estar integrada en CEOE, dado que conciben que los intereses de las grandes compañías y las pymes son incompatibles en una gran variedad de temas.

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