
La patronal de las pequeñas y medianas empresas ha comenzado la cuenta atrás para las elecciones en las que se decidirá si Gerardo Cuerva sigue al frente de Cepyme. La antesala del periodo electoral ha estado marcado por una clara tensión entre los afines al empresario granadino y los más próximos al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y una vez se ha señalado el 20 de mayo como fecha para la votación esta sigue presente en las declaraciones que cruzan los dos candidatos. La cúpula de CEOE ha confiado en la líder de la patronal en Valladolid, Ángela de Miguel, para enfrentarse a Cuerva en las urnas y trata de reivindicarse como la opción para recuperar la unidad empresarial. Frente a ello, el presidente de Cepyme desde hace cuatro años abandera la voz propia de las pequeñas y medianas compañías.
"Afronto las elecciones con fuerza y optimismo, con el valor de poner voz a la pequeña y mediana empresa" respondía ayer el líder de la organización empresarial a las preguntas de los medios. Cuerva defendía que es positivo que existan diferentes propuestas sobre cómo conducir la patronal y que los miembros puedan decantarse por una de ellas a través del voto. No obstante, también advirtió que "cuando uno no ocupa su espacio, vendrá otro y lo ocupará" en alusión a las críticas vertidas desde CEOE en las que se hacía referencia a que Cepyme había adquirido voz propia como reproche. El presidente de las pequeñas y medianas empresas subrayó que las compañías de menor tamaño y en especial, las que tienen menos de diez trabajadores atraviesan un momento complicado por la legislación laboral y necesitan esa representación.
En ese sentido, el empresario granadino negó que su organización se hubiera ausentado de las mesas de negociación sobre la incapacidad temporal, como había asegurado la otra candidata en una entrevista concedida a ABC. La patronal de las pymes explica que la directora del Departamento Socio-Laboral de Cepyme, Teresa Díaz de Terán asistió a las reuniones convocadas al efecto por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones los días 11, 24 de febrero y 10 de marzo. "Las dejaciones de funciones serán aprovechadas por parte de alguien" dejó entrever, ya que el Gobierno tiene en el horizonte la ley de representación institucional por la que podrían abrir la puerta a todo tipo de negociaciones u órganos a otras organizaciones como la catalana Pimec.
Asimismo, Cuerva negó que la unidad empresarial esté en riesgo debido a la diferencia entre los mensajes que lanzan CEOE y Cepyme en público acerca de la actuación del Gobierno. "La unidad empresarial no está en juego, las organizaciones empresariales tienen su vida. Esto no se para" zanjó. El líder de la organización de las pymes mantiene que su liderazgo ha sido en todo momento leal con la figura de Garamendi y con la dirección de la gran patronal. No obstante, desde esta esfera se reprochó que en los últimos años esta patronal había mostrado crítica con medidas negociadas con el Ejecutivo, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2020 o la reforma laboral.
Si bien, fue la lectura de un manifiesto en el mes de julio en favor de la libertad de la empresa lo que fue entendido como el punto de desconexión con CEOE por parte del entorno de Garamendi, según le trasladó este en la reunión mantenida en diciembre en la que le comunicó que ya tenía un candidato alternativo para concurrir a las elecciones de la patronal. Cepyme rechaza estas acusaciones y mantiene que las dos organizaciones caminan en la misma dirección. De hecho, Cuerva retomó este tono crítico la semana pasada en los premios de la organización frente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que reclamó que "no hay más margen" para las pymes.