
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, se mantiene firme pese a los movimientos del líder de CEOE, Antonio Garamendi, para invitarle a dejar su cargo al frente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas. El empresario granadino confirmó ayer al Comité Ejecutivo de su organización que se presentará a las elecciones que la asociación tiene que celebrar a lo largo de este año y para las que aún no se ha fijado una fecha concreta, después de que el propio Garamendi le confirmara en la reunión mantenida entre ambos este martes que ya tiene un nombre con el que impulsar una candidatura alternativa más afín al liderazgo actual de CEOE.
Tal y como adelantó elEconomista.es, el presidente vasco ofreció al líder de Cepyme un puesto con proyección internacional en CEOE y le trasladó que contaba con él para un proyecto a largo plazo, pese a buscar un relevo en la patronal de las pymes que en los últimos meses entendía que se había distanciado de la línea oficial. Este fue el punto álgido de unas diferencias que se habían agravado desde el pasado verano cuando la patronal de las pymes, con motivo de su Asamblea General, leyó un manifiesto en favor de la libertad de empresa en el que se cargaba duramente contra el "intervencionismo del Gobierno", algo que fue duramente criticado por Garamendi.
Fuentes conocedoras de esta conversación, explican que en la conversación que se extendió por una hora, el líder de CEOE expresó su molestia por el protagonismo que había adquirido Cepyme en los últimos años, no solo con el impulso del manifiesto sino con la manifestación pública de opiniones diferentes sobre negociaciones abiertas con el Ministerio de Trabajo, como sucedió en la reforma laboral o ante las diferentes subidas del SMI. La cita tenía lugar solo un día después de que los contactos de Garamendi con algunos líderes sectoriales y territoriales para buscar un candidato fueran publicados por ABC a los que Cuerva dio veracidad en un encuentro informal mantenido con los medios. El empresario, aseguran estas fuentes, acudió a la reunión con el objetivo de poner fin a este choque, pero la confirmación por parte de Garamendi de que quiere poner en marcha un cambio frustró estos planes.
Con la confirmación de que se presentará a los próximos comicios, que algunos líderes empresariales creen que deberían celebrarse en marzo -cuando se cumplirán cuatro años de la última votación y para cuando ya se han convocado las elecciones de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA)- Cuerva rechaza la oferta con la que este martes trató de tentarle Garamendi y se prepara para plantar cara a su candidato, cuyo nombre aún no se conoce, aunque ha trascendido que el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Fermín Albadalejo, es uno de los que más suena en las quinielas. No obstante, el empresario niega haber sido contactado por Garamendi al ser preguntado al respecto por este medio. Lorenzo Amor (ATA) también fue sondeado, pero rechazó la proposición para seguir al frente de la asociación que preside desde hace dos décadas.
En consecuencia, ambos líderes empresariales medirán sus fuerzas en un contexto en el que Garamendi ha reducido la oposición interna y Cuerva había pasado a ser el único rostro visible de estas diferencias. De hecho, el presidente de CEOE acudirá a las urnas en 2026 después de eliminar el límite de dos mandatos que estaba fijado con anterioridad en los estatutos y endurecer los criterios para impulsar candidaturas alternativas. Por ello, la votación de Cepyme será clave para avanzar qué dirección tomará la patronal hasta el fin de la década, puesto que en 2022 ya fueron varios líderes los que trataron de convencer a Cuerva para postularse como líder de CEOE.