Economía

Garamendi ofrece a Cuerva una vicepresidencia internacional de CEOE e impulsa un candidato para Cepyme

  • Se reunieron este martes tras conocerse los contactos para propiciar su relevo
  • Cepyme celebrará este año elecciones para las que Garamendi ya tiene un candidato
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y su homólogo de Cepyme, Gerardo Cuerva.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi quiere un relevo al frente de Cepyme, así se lo ha trasladado a Gerardo Cuerva en la reunión mantenida entre ambos líderes este martes en la que le ha confirmado que ya tiene un nombre para presentar una candidatura alternativa a las elecciones que la organización de las pequeñas y medianas empresas tiene que celebrar este 2025. No obstante, según ha podido saber elEconomista.es, el presidente vasco quiere contar con el granadino para el futuro de CEOE, por lo que le ha ofrecido una vicepresidencia internacional con gran proyección al extranjero a cambio de pasar el testigo de Cepyme a su candidato.

El encuentro se producía tan solo un día después de que se conociera que el líder de CEOE buscaba un candidato alternativo a Cuerva, después de las prolongadas desavenencias que había habido entre ambos en los últimos años, las cuales se habían agudizado este verano. Como adelantaba este lunes este periódico, tras sondear a varios líderes empresariales, Garamendi ya tiene a un candidato y así se lo ha trasladado este martes al responsable de Cepyme, que mantiene su intención de presentarse a la votación, con fecha aún por definir. Según fuentes conocedoras de las conversaciones, Cuerva acudía a la cita con afán de encontrar una solución a este choque, pero la confirmación de que se busca dar un giro a la asociación para que aproxime a la línea marcada por CEOE ha frustrado estos planes.

La oferta de Garamendi, que parece apuntar a la vicepresidencia de Iberoamérica no habría tentado al presidente de las pequeñas y medianas empresas, puesto que sus planes pasan por hacer frente a su futuro rival y descarta en todo momento tirar la toalla, y así se lo ha hecho saber a Garamendi en la reunión, como adelantó este lunes elEconomista.es. De hecho, las fuentes consultadas por este medio ponen de manifiesto que Cuerva era por completo conocedor, "desde hace meses", de los planes en este sentido que Garamendi manejaba y se llegó a especular que la cúpula de Cepyme adelantaría lo máximo posible los comicios pendientes, con la intención de que Garamendi dispusiera de menos tiempo para amarrar su candidatura alternativa.

Ese escenario, finalmente, no se ha materializado y una vez confirmado que existirá una candidatura alternativa, evitan atarse a un plazo concreto para llevar a cabo la votación. Al parecer el propio Cuerva fue quien, en última instancia, descartó todo movimiento que pudiera transmitir la imagen de desunión interna en la patronal. De este modo, Garamendi ha dispuesto del tiempo necesario para sondear a posibles aspirantes a rivalizar con Cuerva y, de acuerdo con lo que ya se comenta en círculos cercanos y ha podido confirmar este medio, cuenta con el 'sí' de al menos una de las personas con las que el presidente de CEOE se ha puesto en contacto.

Uno de los nombres que suena con más fuerza es el propio del presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje). Fermín Albadalejo cuenta con un perfil especialmente idóneo, gracias a factores como su juventud, o su cercanía a la patronal madrileña CEIM, afín al liderazgo de Garamendi. Tras ser consultado por elEconomista.es, el propio Albadalejo reconoce que está "sonando su nombre" como posible rival electoral de Cuerva, pero niega haber recibido llamada alguna. Además, niega todo conocimiento previo de los movimientos entre CEOE y Cepyme antes de que comenzaran a aflorar en la Prensa.

También sonó el nombre del presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, en las quinielas, pero todas las fuentes consultadas aseguran que Amor no estaría interesado en el liderazgo de Cepyme. De hecho, los miembros de la asociación de autónomos también acuden a las urnas el próximo 3 de marzo y Amor todavía no ha confirmado si presentará su candidatura, después de dos décadas al frente de la organización. La cúpula de CEOE también habría contactado a varias organizaciones territoriales en la búsqueda de este candidato alternativo, según reconocieron varias fuentes empresariales tras la publicación de ABC.

El actual presidente de la patronal de las pymes accedió al cargo por primera vez en 2019, cuando Garamendi tomó el relevo de Juan Rosell y dos años más tarde reunió el respaldo de la Asamblea General de Cepyme para presidir la organización otros cuatro años. En este periodo, el desencuentro entre las cúpulas de ambas patronales solo ha trascendido a la esfera pública en contadas ocasiones . Si bien, diferentes fuentes apuntan a que este ha crecido notablemente desde el mes de julio, cuando con motivo de su cita anual Cuerva presentó un contundente manifiesto a favor de la libertad de empresa frente al intervencionismo del Gobierno de Pedro Sánchez, en un acto en el que estuvo arropado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Dentro de la patronal hay quien lee este movimiento como un paso más en la estrategia del presidente de CEOE para seguir al frente de la organización más allá de 2026. Garamendi modificó los estatutos de la patronal para poder presentarse a un tercer mandato y endureció los requisitos necesarios para que otros candidatos pudieran presentarse como alternativa, lo que reduce las posibilidades de que tenga adversarios. Además, el líder de los empresarios ha limado asperezas con la catalana Foment del Treball, por lo que Cuerva se había pasado a ser la principal voz discordante dentro de una organización en la que Garamendi tiene un gran respaldo.

En más de una ocasión, a raíz de las diferentes subidas del salario mínimo interprofesional, la negociación de la reforma laboral o la aprobación de los indultos por parte del Gobierno central las diferencias entre los presidentes trascendieron de los pasillos de Diego de León 50 y adquirieron notoriedad pública. El equipo de Cepyme cuestionó en estas ocasiones el modo de proceder de la cúpula de CEOE por entender que no había elevado suficientemente el tono en defensa de los empresarios cuando había sido necesario y que en su lugar, se había escudado en su papel institucional para ser menos duro con el Ejecutivo o sumarse a acuerdos que dañaban a las pymes.

Fuentes empresariales trasladan a este medio que el presidente de Cepyme fue sondeado por diferentes lideres sectoriales y territoriales para presentarse como candidato alternativo a Garamendi en las últimas elecciones de CEOE. No obstante, el empresario granadino se negó a dar este paso por "lealtad" y por entender que no era el momento de abrir un proceso interno de estas características por tener sobre la mesa varias negociaciones de calado con el Gobierno en las que los empresarios corrían el riesgo de no poder trasladar su posición si se mostraban divididos. Desde entonces, se había dado un periodo de calma tensa que culminó con la lectura del citado manifiesto que no fue del agrado del presidente de CEOE y por el que pidió explicaciones a la patronal.

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