Economía

El candidato de Trump al Tesoro: "Deshacer los recortes fiscales sería una calamidad económica"

  • Scott Bessent apoya imponer más sanciones al petróleo ruso 
  • Promete presionar a China a cambio de más compras estadounidenses
  • El nuevo jefe económico advierte del alto nivel de deuda de EEUU
Scott Bessent ante la Comisión Fiscal del Senado de Estados Unidos / Reuters.

El candidato propuesto por Donald Trump para liderar el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha defendido ante la Comisión Fiscal del Senado una política comercial agresiva en el plano internacional y una bajada de impuestos en la economía doméstica. Bessent ha insistido en su comparecencia que mantener el paquete fiscal del primer mandato de Trump, que caduca este año, es la "cuestión económica más importante del día". Según el jefe económico del nuevo Gabinete, no prorrogar los recortes fiscales para personas y empresas desencadenaría una "calamidad económica" para EEUU: "Y como siempre ocurre con la inestabilidad financiera, eso recae sobre la gente de clase media y trabajadora".

Bessent liderará, si nada lo impide, el ministerio de finanzas de la primera potencia mundial y será el jefe económico encargado de implementar todas las medidas planteadas por Trump, incluida la letra pequeña de los aranceles que ordene el presidente. Bessent aprovechó su comparecencia ante la Comisión Fiscal del Senado—que debe aprobar su nombramiento para ser ratificado por el pleno de la Cámara Alta— para defender esos planes.

El nuevo secretario ha respaldado una prorroga al paquete de recortes de impuestos que aprobó Trump en su primera presidencia en 2017. Ese paquete fiscal expira a finales de este año y su extensión e incluso ampliación a otras áreas será una de las batallas más complicadas en el Congreso, quien tiene la última palabra. Aunque los republicanos son mayoría en ambas cámaras frente a los demócratas, los parlamentarios cuentan con libertad de voto y dentro de ambos partidos hay diferentes familias políticas, por lo que los apoyos no están asegurados.

Bessent ha advertido en el Senado que, si se deshacen dichas medidas fiscales, "veremos una gigantesca subida de impuestos a la clase media". El secretario del Tesoro ha vinculado la amenaza de una subida de impuestos a la importante deuda pública que presentan las cuentas de Estados Unidos: "Me preocupa porque, en varias ocasiones, se ha recurrido al Tesoro para salvar a la nación, ya fuera en la Guerra Civil, la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial o la epidemia de covid". "Con la situación que tenemos ahora, difícilmente podríamos hacer lo mismo", añadió.

Sanciones para acabar con la guerra

En materia internacional, Bessent no ha tenido problemas en defender la ideología de Trump. Bessent se ha mostrado como un firme seguidor de la doctrina de instrumentalizar los aranceles y las sanciones para conseguir victorias en el tablero internacional y ha tenido palabras concretas para los dos principales rivales de Estados Unidos: Rusia y China.

"Si el presidente Trump lo solicita —explicó Bessent en el Senado—, y forma parte de su estrategia para poner fin a la guerra de Ucrania, estaré 100% de acuerdo en aumentar las sanciones a las petroleras hasta niveles que sienten en la mesa a la Federación Rusa". Sus comentarios llevaron a una subida del barril de Brent, referencia en Europa, que superó los 81 dólares ante las perspectivas de un endurecimiento de la oferta de crudo.

Bessent también prometió que presionaría a China para que compre más productos agrícolas, como el maíz y la soja, bajo los estándares que negociaron Xi Jinping y Donald Trump en la primera presidencia del republicano. La guerra comercial que enfrentó a las dos superpotencias económicas en 2018 se saldó con una bajada de los aranceles estadounidenses tras conceder Pekín un aumento de las importaciones alimentarias procedentes de Estados Unidos.

Inflación y recortes presupuestarios

El candidato al Tesoro insistió en que la nueva Administración respetaría la independencia de la Reserva Federal en materia de política monetaria. La antipatía que siente Trump por el actual presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, no es una novedad. Fue el propio presidente estadounidense quien lo nominó al frente del organismo en 2018 y ratificó el Senado. Su mandato fue renovado por Joe Biden en 2022 y finaliza el año que viene, cuando Trump previsiblemente lo sustituya.

Las palabras de Bessent buscaban tranquilizar a los actores económicos y a la capacidad de la Fed de seguir aplicando una política monetaria restrictiva. El candidato al Tesoro, de hecho, cree que la inflación seguirá bajando hasta el 2%, lo que abriría la mano a bajadas de los tipos de interés de la Reserva Federal. Si se impulsa una política fiscal laxa mientras los precios siguen altos, la Fed podría no solo congelar las bajadas, sino incluso repuntar a nuevas subidas.

Bessent (y Trump) necesitan que bajen los precios, teniendo en cuenta que justamente la inflación fue uno de los factores que los analistas políticos consideran que llevó a la derrota de Kamala Harris, y que una campaña arancelaria salvaje puede incrementar aún más los precios.

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