Valencia
En plena Conferencia de Presidentes con Pedro Sánchez el presidente valenciano Carlos Mazón lanzó la voz de alerta ante una nueva amenaza a corto plazo para la situación financiera de la Comunidad Valenciana: el final del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario. El instrumento que ha dado aire financiero durante años a la Generalitat para cubrir los gastos en servicios públicos como Sanidad o la Educación ante la falta de ingresos suficientes del sistema de financiación está en peligro, según el barón del PP.
En su comparecencia tras la reunión Mazón sorprendió por los términos que uso para asegurar que el Gobierno de Pedro Sánchez da por finiquitado ese instrumento. "Nos da pánico que en diciembre en la última medida del Gobierno no ha aprobado y ha eliminado el sistema del fondo de liquidez extraordinario", aseguró Mazón, que repitió la palabra "pánico" para dar énfasis a su temor ante lo que puede pasar sin el dinero del conocido popularmente como FLA.
Más allá de otros temas en torno a la financiación autonómica, como la eterna reivindicación del cambio de modelo o la condonación, el líder del PP valenciano consideró que este es un asunto "urgente y exprés" por las consecuencias que puede a tener en el día a día de las arcas autonómicas.
El fondo de liquidez extraordinario, en palabras de Mazón, "es lo que permite que paguemos las facturas de nuestro médicos, de nuestros tratamientos sanitarios, de nuestros colegios y de nuestros servicios sociales". Una herramienta financiera, se trata de una línea de crédito, que en el caso valenciano, una de las CCAA que más recibe por su infrafinanciación, supera los 3.000 millones de euros anuales. El final de ese pulmón financiero llegaría además en pleno incremento de los gastos por la DANA, que volverá a incrementar el endeudamiento y el déficit autonómico.
El presidente de la Generalitat aseguró que el Gobierno "nos está escamoteando más de 3.000 millones de euros si no recupera y perdemos definitivamente ese fondo", e insistió en que ese dinero "lo que permite que podamos compensar el déficit que tenemos para políticas sociales y sanitarias". En un tono alarmista, llegó a asegurar que "puede significar el bloqueo y colapso de las políticas sociales en la Comunidad Valenciana".
Condonación
Mazón se refirió a la condonación de deuda planteada por el Ejecutivo central y que llevará a un próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera en enero como "un parche" pese a que varias CCAA se muestran favorables a incluir en ella a la Comunidad Valenciana. "Hablar de una condonación en el caso de la Comunidad Valencia es como si al que tiene una hipoteca, el banco le dice que no tendrá que pagar un mes, pero luego tendrá que pagar durante más tiempo", aseveró. "Si seguimos ingresando menos el problema seguirá y sólo será un parche", insistió para volver a considerar como lo prioritario la reforma del modelo caducado hace una década.
"Sin eso no vamos a ningún lado, porque el problema valenciano seguirá siendo el problema valenciano". Además, ha pedido "una reestructuración y una condonación de la deuda" y "mientras todo esto ocurre" ha solicitado que se ponga en marcha un fondo de nivelación.
Según Mazón, "va quedando consolidado que el caso valenciano es un caso excepcional". "Veo a otros con ganas de privilegios y con ganas de cupos, o con ganas de bilateralidad, o con ganas de comer aparte. Yo digo, y creo que estarán total o parcialmente de acuerdo conmigo, que para cupos, para excepcionalidades, para bilateralidades y para casos únicos, el valenciano", ha recalcado.
Fondos para la DANA
El presidente de la Generalitat también fue muy crítico con Sánchez y los fondos para paliar los efectos de la DANA en Valencia, y que "la única solución que se le ocurra es quitar fondos europeos al resto de comunidades para darlas a Valencia".
Mazón se ha mostrado "preocupado" por el precedente que considera que se puede crear, en caso de que ocurra una catástrofe en otro territorio y "la única solución que tenga el Gobierno sea quitar fondos a las comunidades". Al respecto, ha advertido que pueden acabar "peleándose" o "con vencedores y vencidos cuando la obligación moral del Gobierno es poner recursos encima de la mesa", ha insistido.