
Las empresas industriales de Alemania recibieron más pedidos durante el mes de junio con respecto a mayo. Esta es la primera vez en el año que el sector secundario de la locomotora de Europa arroja un saldo positivo en los pedidos, concretamente un incremento del 3,9% mensual, según informó ayer el Instituto Federal de Estadística (Destatis) en un comunicado.
Esto podría parecer ser una buena noticia y un síntoma de que el principal sector de la economía germana está empezando a salir del agujero, pero si se comparan los datos a nivel trimestral (abril a junio) la cosa cambia. Destatis resalta que han caído un 1,4%, pero lo más notorio es si se hace la comparativa anual. En con respecto a junio del año 2023, los pedidos han caído un 11,8%.
Además, en el mes de mayo los pedidos sufrieron una caída muy profunda. Concretamente, descendieron un 1,7% a nivel mensual y un 8,7% con respecto a mayo del año anterior.
Entre los factores que impulsaron el crecimiento de la demanda de pedidos está la industria del automóvil, cuyos pedidos se incrementaron un 9,3% el pasado mes. También tuvo su relevancia el sector del metal (+9,8%) y otros vehículos (aviones, barcos y trenes), cuyos pedidos se ampliaron en un 11,7% con respecto al mes anterior.

Sin embargo, el resultado global se vio afectado negativamente por la disminución de la producción de equipos de procesamiento de datos, productos electrónicos y ópticos (-7,9%).
En el sector de bienes de equipo, las entradas de pedidos en junio de 2024 aumentaron un 9,2% respecto al mes anterior. Los pedidos entrantes de bienes intermedios, en cambio, cayeron un 1,5% y los bienes de consumo disminuyeron un 7,1%en comparación con el mes anterior.
Estos resultados positivos son bastante alentadores, sobre todo en lo que respecta a la industria automovilística, pero una encuesta empresarial publicada por el Instituto Ifo recientemente asegura que el clima empresarial en este sector industrial "volvió a empeorar" en el mes de julio. En concreto, el indicador cayó a los -18,3 puntos, desde los 9,5 puntos negativos que registró en junio.
"La industria automovilística se está hundiendo cada vez más en la crisis", aseguró Anita Wölfl, del Centro de Organización Industrial y Nuevas Tecnologías del ifo.
De hecho, desde el Ministerio Federal de Economía aseguró en un comunicado que la aprobación del techo de gasto por parte del Gobierno de coalición y los mejores resultados en la industria "podrían indicar un aumento de las inversiones en el segundo semestre del año". Aún así, advierten que "no es probable" que se produzca una recuperación más amplia de la actividad industrial en el país. Debido, precisamente, a este estado de ánimo de las empresas y "la todavía débil demanda exterior".
Esta lectura positiva de los datos llega después de que la semana pasada se confirmase que la economía de la locomotora de Europa se contrajese inesperadamente en el segundo trimestre. En concreto, cayó un 0,1% con respecto a los tres primeros meses del año, cuando el PIB germano avanzó un 0,2%.
Con respecto a esto, el Bundesbank publicó en su informe relativo al mes de julio que "las esperanzas temporales de que la actividad industrial se recuperaría pronto se vieron claramente atenuadas cuando se publicaron los datos del mes de mayo". Aunque los expertos del banco central aseguran que la actividad económica se mostró "ligeramente más firme" en el tercer trimestre del año.
Lo cierto es que estas dificultades económicas que está atravesando Alemania es un verdadero dolor de cabeza para la coalición semáforo. El propio ministro de Finanzas, Christian Lindner, dijo la semana pasada que es posible un mayor ajuste fiscal, a pesar de haber acordado ya los presupuestos.