Economía

España tiene el Impuesto de Patrimonio más alto del mundo con una tasa del 3,5%

  • Nuestro país, Suiza y Noruega son los únicos europeos que todavía mantienen esta tasa
  • Los ingresos fiscales a través de esta carga solo representan el 0,51% de la recaudación 
  • En el caso noruego este tributo supuso el 0,6% del ingreso total y en Suiza el 1,06% 
La vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La gran mayoría de los países desarrollados han eliminado el impuesto sobre patrimonio neto. En el caso de España, todavía sigue vigente y es el gravamen más alto, con una carga que puede llegar al 3,5% en muchos casos. Del conjunto de países de la OCDE, solamente Suiza, Noruega y Colombia mantienen este tipo de gravámenes sobre el patrimonio, pero muy alejado del porcentaje español.

Según los datos publicados por la OCDE, en España el impuesto es progresivo y el tipo puede variar desde el 0,16% que aplica el régimen foral de Navarra, hasta el 3,5% que se aplica a los bienes patrimoniales que sean superiores a los 700.000 euros.

Pero a esto hay que añadir el recientemente implantado "impuesto sobre el patrimonio neto". En 2022 el gobierno de Pedro Sánchez introdujo esta tasa que va entre el 1,7% al 3,5% sobre las personas con activos superiores a los tres millones de euros.

Este impuesto se aplica también a los residentes españoles que tengan activos en el extranjero, mientras que a los españoles que no residen en el territorio solamente se les aplica la tasa sobre los activos que están ubicados en España.

En el caso noruego, esta tasa es del 1% sobre las personas físicas que superen un patrimonio neto de 150.000 euros. El destino de dicha recaudación va para los municipios (0,7%) y al gobierno central (0,7%). En el caso de que el patrimonio supere los 1,74 millones de euros, esta tasa se amplía mínimamente hasta el 1,1%.

En el caso de Suiza, cuentan con distintos gravámenes al patrimonio que es establecen según el cantón en el que resida la persona física que tributa. El tipo de referencia oscila entre el 0,3% y el 0,5%, es decir, ocho veces más bajo que en España. La cobertura del impuesto sobre el patrimonio helvético establece una cobertura sobre el patrimonio neto nacional y cobre también los activos en el extranjero, eximiendo solamente los bienes inmuebles y los establecimientos permanentes ubicados en países extranjeros.

Ya de por sí, el gravamen español se alza como el más alto del mundo pero, si se ve el PIBper cápita de cada uno de los países, se aprecia que los grandes patrimonios en España hacen un esfuerzo fiscal mucho mayor que sus homólogos suizos o noruegos, ya que el PIBper cápita helvético casi triplica al español y el del país nórdico es 2,5 veces superior. Por tanto, tanto en uno como en otro país, los grandes patrimonios tienen están menos constreñidos.

Los expertos aseguran que este tipo de impuestos al patrimonio son extremadamente ineficientes y que por eso, a lo largo de los últimos años, los países desarrollados fueron eliminando las tasaciones patrimoniales.

Según los datos de la OCDE, el impuesto sobre el patrimonio de España representó en 2022 el 0,54%de los ingresos totales de la Hacienda pública, lo que supone el 0,19% del PIB. En el caso noruego, el ingreso tributario representó el 1,06% de los ingresos totales de las arcas públicas, lo que supone el 0,75% del PIB del país. Suiza, por su parte, es el país con la tasa más eficiente, aunque igualmente los ingresos son bastante pírricos. En concreto, en 2022 las arcas cantonales recaudaron el 4,35% de los ingresos fiscales totales de Suiza. Esta cantidad representó el 1,19% del PIB helvético.

Ineficiencia

Los expertos aseguran que el planteamiento de este tipo de gravámenes es completamente ineficiente y es por eso que a lo largo de los últimos años los países desarrollados empezaron a eliminar este tipo de tasas de sus sistemas fiscales.

La economista Crsitina Enache aseguró en un artículo para el think tank estadounidense Tax Foundation, que los motivos por los cuales los países están suprimiendo el impuesto al patrimonio son porque "generan pocos ingresos, grandes costes administrativos e inducen a la salida de personas ricas y su dinero". Además, "el diseño defectuoso de estos impuestos", asegura, ha hecho que muchos países tuviesen problemas cuando los implantaron.

Sin ir más lejos, en 2021 el tribunal supremo holandés sentenció que el impuesto a la riqueza viola la justicia europea y en nuestro país, la Comunidad de Madrid, Galicia y Andalucía (las tres gobernadas por el Partido Popular) recurrieron el "impuesto solidario" de Pedro Sánchez ante el Tribunal Constitucional.

El alivio autonómico

El famoso impuesto temporal de "solidaridad", que grava a los patrimonios superiores a los tres millones de euros, se impuso ante la posibilidad de que las haciendas autonómicas empezasen a bonificar el impuesto sobre el patrimonio, una de las muchas tasas que tienen cedidas. Con esta medida, el ministerio de Hacienda, encabezado por María Jesús Montero, se asegura que podrá recaudar tras las bonificaciones regionales.

Como consecuencia de esto, la Comunidad de Madrid, Extremadura y Andalucía modificaron el impuesto sobre el patrimonio, estableciendo una bonificación autonómica determinada por la diferencia entre lo que aplica el Estado con el impuesto de solidaridad. Además, está bonificado al 100%en estas tres regiones.

Por su parte, otras tres regiones como Cantabria o Baleares elevaron el umbral de excepción hasta los tres millones de euros y la Región de Murcia lo subió hasta los 3,7 millones de euros.

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