
La prórroga de la rebaja del IVA de los alimentos básicos a partir de julio incluye una novedad con respecto a las extensiones previas de la medida aplicada por el Gobierno. Durante los seis meses más que se extenderá la medida, los alimentos con IVA superreducido (ahora gravados al 0%) y aquellos con el tipo reducido (actualmente en el 5%) irán aumentando de manera progresiva hasta volver al 4% y del 10% respectivamente el 1 de enero de 2025.
El Consejo de Ministros ha aprobado la prórroga, pero con matiz. Durante los meses que permanezca vigente la medida, el IVA irá subiendo paulatinamente para recuperar, al final de la misma, el nivel normal de cada uno de los grupos.
El 1 de julio se activa la que -si la situación se mantiene- será la última prórroga de la rebaja del IVA a los alimentos básicos que el Gobierno comenzó a aplicar en enero de 2023 para aliviar los bolsillos de los consumidores en un escenario de alta inflación. En concreto, la rebaja se aplica desde entonces a la leche, el pan, los huevos y el queso, y las frutas, legumbres, tubérculos, cereales y verduras que tengan la condición de productos naturales (componentes del grupo de IVA superreducido) y a la pasta y los aceites de semillas (productos con IVA reducido).
Según lo detallado en la rueda de prensa posterior a la reunión interministerial, los productos con el tipo superreducido permanecerán en el 0% hasta el 30 de septiembre y serán gravados al 2% hasta el 31 de diciembre. En el caso de la cesta de productos con IVA reducido, permanecerá en el 5% hasta el 30 de septiembre y pasará al 7,5% desde el 1 de octubre hasta finales de año.
La semana pasada el Gobierno anunció la rebaja del IVA del aceite de oliva al 0% y la incorporación de este producto (hasta ahora, compañero de la pasta) al listado de alimentos con el tipo superreducido. Es decir, una vez el Ejecutivo ponga fin a la ayuda, el 'oro líquido' tendrá un IVA del 4% para siempre en un intento del Gobierno por reflotar un mercado de capa caída ante el aumento del precio experimentado en el último año.
Aunque la inflación está en retroceso, desde Economía justifican la prórroga de la medida que Bruselas ya pide eliminar en que los precios de los alimentos siguen "significativamente por encima" de la inflación general.
Según el último dato de IPC actualizado por el INE, los alimentos aumentaron un 4,4% en mayo y, si bien se percibe una moderación progresiva y quedan atrás cotas que llegaron a superar el 10% durante varios meses, el Gobierno aún percibe un aumento lo suficientemente elevado en la cesta de la compra como para estirar unos meses la medida.
Por último, Hacienda descarta la petición de la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, que reclamó -tras anticipar Sánchez la medida- un control exhaustivo para garantizar que las grandes distribuidoras trasladen la eliminación del impuesto a los lineales del supermercado. "Los organismo reguladores, entre ellos la CNMC, han confirmado que se ha traslado esa rebaja a los precios finales", ha asegurado la ministra María Jesús Montero, que ha añadido que seguirá observando al mercado.