Antonio Garamendi, presidente de CEOE, carga contra la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por poner fecha a la jornada de 37,5 horas: "Eso no es diálogo social". Así se manifestó el presidente de la patronal en el XLI Seminario de APIE y la Universidad Menéndez Pelayo en Santander (Cantabria) después de que la también vicepresidenta del Gobierno señalase que quiere cerrar el acuerdo este mismo mes de junio.
"Tiene su aquel que llamemos diálogo social al monólogo social", apuntó Garamendi. "Si yo me siento a negociar, pero el Gobierno te dice que vas a perder el partido cinco cero...", ejemplificó, apuntando que eso es "no saber negociar". En este sentido, el presidente de CEOE apuntó que desde la patronal siguen hablando con los sindicatos para ver si "con flexibilidad se puede trabajar dentro de determinados diálogos".
Garamendi afeó a Díaz varios puntos claves de lo que ha definido como una "no negociación". Entre ellos destacan el cálculo de la jornada laboral de forma semanal: "Nunca se ha hablado en un convenio colectivo de la semana, se habla por años", apuntó. Además, recordó las diferencias entre unos y otros sectores y la discrepancia con las medidas del acuerdo nacional de convenios se firmó hace poco más de un año.
Ayer mismo, una nueva reunión del ministerio de Trabajo con los agentes sociales concluyó sin lograr un acuerdo tras cinco meses de conversaciones. Los de Yolanda Díaz esperaban un avance significativo en el encuentro celebrado este lunes con sindicatos y empresarios, pero no alcanzaron, según sus propias palabras, la "velocidad de crucero". Es por ello que Díaz puso sobre la mesa una fecha: firmar un pacto antes del inicio del verano. "Los interlocutores nos han advertido de la falta de avances y nos han venido a decir que no hay más recorrido en esa negociación bilateral", aseguró entonces el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, que confirmó que será el Gobierno quien tome las riendas y convoque una reunión cada semana en busca de un acuerdo. Además, el ministerio pondrá un documento sobre la mesa.
Tal y como ya publicó elEconomista.es, el gran obstáculo sigue residiendo en los dos pilares fundamentales de la norma: su entrada en vigor y la compensación que los empresarios buscan para facilitar la rebaja de los horarios. Trabajo plantea un calendario escalonado, que lleve la jornada semanal a las 38,5 horas este año y a las 37,5 horas en 2025 sin merma salarial. Los empresarios, en cambio, quieren retrasar la efectividad de la medida hasta 2026, una posición sobre la que CEOE y Cepyme han pintado su principal línea roja.
"No puedo negarle a la ministra la facultad que tiene de cambiar las normas si el parlamento se lo aprueba, pero tengo la capacidad de decir que a mí eso no me parece diálogo social. Si lo hace de esa manera, no creo que lo vaya a hacer bien", apuntó Garamendi.