
Con los últimos datos de mayo del IPC de Argentina publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina (Indec) se puede asegurar que la inflación anual en el país rioplatense ha tocado techo y que ahora empieza un período de desinflación. Esto quiere decir que las políticas de Milei de llevar la economía al límite para corregir los precios están dando sus frutos.
La inflación mensual nunca volverá al doble dígito al menos en lo que queda de año y la anual seguirá elevada, pero con la curva a la baja hasta cerrar el ejercicio en el 115%, según las estimaciones que proporcionó a elEconomista.es la consultora argentina Abeceb. Estos datos los calcularon tras conocerse que en el quinto mes del año la inflación mensual sorprendió enormemente al acortarse del 8,8% en abril al 4,2% el pasado mes, su menor nivel en dos años. Esto dejó un dato anual del 276,4%. Los analistas preveían una tasa mensual en torno al 5% y una anual en torno al 280%.
El propio ministerio de Economía argentino, con Luis Caputo al frente, confirmó que la desinflación "sigue su curso".
Lo cierto es que, sin tener en cuenta estos últimos datos, los organismos internacionales y el consenso preveían que los precios en Argentina seguirían acortándose a lo largo de este año. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticaba una tasa del 150% en diciembre de este año en sus previsiones de primavera. Por su parte, la OCDEpronosticó a comienzos de mayo que acabará el año algo por encima del 200%.
En cuanto al consenso del mercado, los pronósticos de Bloomberg, que agrupan las predicciones de los principales analistas macroeconómicos privados, situaban el pasado viernes una inflación para 2024 del 244%, para posteriormente recortarse profundamente hasta el 78,9% en 2025.
Los analistas aseguran que la desaceleración de la inflación se está produciendo debido a la enorme caída de la demanda interna debido a la política monetaria del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de tener la devaluación monetaria por debajo del ritmo de la inflación.
Al mismo tiempo, los salarios tampoco están evolucionando al mismo ritmo que hace la inflación. Según el último dato conocido (12 de mayo), las nóminas crecieron un 10,3% en marzo y se quedaron por detrás del incremento mensual de la inflación en el tercer mes del año (11%). Si se toma en términos anuales, la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores argentinos se quedó en el 170%.
En el conjunto del año, los salarios acumulan una pérdida del 5,9% frente a la inflación, mientras que desde que Milei está en la Casa Rosada, la caída del poder adquisitivo se profundizó todavía más.
Todo esto forma parte de lo que el libertario denominó "el último mal trago" que hay que pasar para poder hacer que la economía del país se recupere. Pero el libertario está llevando la economía al límite y, con ella, a los ciudadanos.
Desde que a comienzos de año empezó su cruzada por cercenar el Estado, el gabinete del ultraderechista se dedicó a recortar el gasto público de un plumazo. Los que más afectó a la ciudadanía fue la supresión de la bonificación de los productos de lo que denominan "la canasta básica", así como la eliminación de los subsidios al transporte y la energía. Estos últimos suponían a las arcas públicas argentinas unos 10.000 millones de dólares de gasto público anual.
Si bien se espera que la Administración de Milei pregone los resultados positivos de su programa de terapia de shock económico, los economistas prevén que este ritmo de caída de los precios como una especie de "espejismo"a corto plazo y prevén que es posible que se pueda estancar. Por el momento, desde Abeceb prevén que el mes que viene, con la llegada del frío (Argentina está en el hemisferio sur y allí ahora comienza el invierno) se incrementen los precios y el dato mensual sea del 5,9%, un pequeño incremento debido al encarecimiento de la energía.
Aunque las expectativas de inflación han disminuido significativamente este año, los analistas encuestados por BCRAen mayo no esperan incrementos mensuales de los precios por debajo del 5% hasta septiembre. Incluso para noviembre, la inflación mensual se sitúa en el 4,5%, según el consenso de Bloomberg. Por su parte, desde Abeceb pronostican que en julio vuelvan a la senda del 4% y a partir de ahí el dato mensual siga creciendo cada vez menos hasta cerrar en un 2% en el mes de diciembre. El objetivo del Gobierno está en cerrar el año con un dato de inflación mensual en el entorno del 4%.