
La Generalitat deberá pagar en 2024 un 75,6% más que en 2023 por los intereses de la deuda, hasta 1.372 millones, 591 más que el año anterior, según el proyecto de Presupuestos aprobado este miércoles por el Govern y remitido al Parlament.
Para poner estas cifras en contexto, el coste de los intereses de este año es solo 100 millones inferior a todo el presupuesto de la Consejería de Empresa y Trabajo.
El pago de intereses supone un 15,4% del incremento del gasto de la Generalitat en 2024, en un ejercicio en el que no se computa impacto en caja de la condonación de 15.000 millones del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) (el 20% del total) pactada con el PSOE pero todavía en negociación para su aplicación.
La Generalitat acabó 2023 con una deuda de 86.166 millones, y prevé incrementarla hasta 86.568 millones este 2024, mientras que quedaría en 69.254 millones con la condonación del FLA. Respecto al peso de la deuda sobre el PIB catalán, se reduce del 31,1% de 2023 al 29,5% este año, y con la condonación del FLA será del 23,6%, según las estimaciones de la Generalitat.
Además de las partidas departamentales prioritarias anunciadas en el marco del acuerdo presupuestario entre ERC y PSC, con Educación y Salud al frente, la Generalitat prevé elevar un 9,7% la inversión hasta 3.064 millones, con las infraestructuras de transporte al frente, la cifra más elevada desde 2011. Además, las partidas para I+D superan los 1.000 millones.
Con todo, el peso del gasto social cae al 72,6% del presupuesto (frente al 73,2% en 2023 y el 74,6% en 2022), principalmente por el incremento de los intereses de la deuda y por el aumento de las políticas para combatir la sequía (1.045 millones en 2024).
En cualquier caso, estas cuentas están a la espera de sufrir modificaciones en función de las negociaciones del Govern con otros partidos para lograr los apoyos o abstenciones necesarios para sacarlas adelante en la tramitación parlamentaria.
Presupuesto récord
En el último año de permisividad expansiva antes de que en 2025 se vuelvan a aplicar las reglas de estabilidad presupuestaria fijadas por la UE, el presupuesto de la Generalitat para 2024 es de 43.673 millones de euros, su máximo histórico, con un aumento del gasto primario (sin intereses de la deuda ni el fondo extraordinario de 800 millones para enjuagar gasto desplazado de Salud) de 2.443 millones, un 6,3% más que en 2023.
Si se suman los intereses y el fondo para Salud, el incremento interanual del gasto es de 3.834 millones, un 9,6% más. Del total, las consejerías prevén gastar 35.266 millones, un 7,9% más.
Teniendo en cuenta que la Generalitat toma como referencia un déficit del 0,1% del PIB (293 millones), este incremento del gasto se sustenta en un alza de los ingresos no financieros del 9,7% hasta los 41.887 millones, pese a la ralentización económica prevista, con un avance del PIB catalán del 1,8% en 2024, frente al 2,6% de 2023.
Ello se traduce en que la recaudación estimada de los impuestos propios y cedidos será de 4.839 millones, un 2,5% menos, principalmente por la caída del mercado inmobiliario. Suponen el 14% de los ingresos no finalistas, frente al 88% de los recursos procedentes del sistema de financiación, con una liquidación del ejercicio 2022 que duplica la aportación respecto al año precedente (de 1.980 millones a más de 4.000). Este año no se incluyen en el presupuesto fondos ligados a los fondos Next Generation, aunque sigue el despliegue de convocatorias de años anteriores.
El presupuesto catalán se eleva a 48.492 millones con todo el sector público autonómico, formado por 207 entidades, en un año en que el personal registra un nuevo récord hasta 290.196 trabajadores, un 2,3% más, con la incorporación de 7.309 personas (la mayoría en Salud y Educación).
Gasto "responsable"
El proyecto de cuentas de la Generalitat para 2024 supone un aumento acumulado del 34% del presupuesto catalán (con 11.152 millones más) desde el inicio de la legislatura, lo que llega al inicio de un cambio de ciclo económico y de recuperación de las reglas de estabilidad presupuestaria en 2025, pero la consejera de Economía, Natàlia Mas, ha asegurado que han aplicado una estrategia de gasto "responsable".
Ha argumentado que la mayor sostenibilidad en la deuda no solo se ve en las cifras de gasto, sino en reducir el peso de la deuda respecto al PIB, realizando políticas en favor de una economía de valor añadido, el pulso inversor y para recuperar los recortes del Estado del Bienestar aplicados en la crisis de 2010.
"Creemos que enfocamos bien el gasto, con prioridades como reindustrializar Cataluña, las infraestructuras y la formación, para crecer más en el futuro", ha expuesto.
Hacienda propia
Mientras la Generalitat prevé presentar dentro de este primer trimestre su propuesta de nueva "financiación singular" para Cataluña, sigue avanzando en la construcción de la Hacienda propia, con un presupuesto de 102,9 millones para la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) en 2024, frente a los 89,5 de 2023.
Este incremento se dedicará a medidas como digitalización y 50 contrataciones, y también prevé aumentar su radio de acción, con la firma de convenios con las Diputaciones para gestionar su recaudación ejecutiva.
Asimismo, la Generalitat mantiene la voluntad de poder volver a emitir deuda en los mercados, si bien de momento el Gobierno central todavía no lo permite a aquellas autonomías adheridas al FLA y que incumplieron los objetivos de déficit de 2019.
Natàlia Mas ha afirmado que se requiere un "desbloqueo político", mientras que el Govern lleva años preparando el trabajo técnico, a través de la relación con agencias de rating tradicionales y ESG (necesarias para poder emitir bonos verdes) "para reflejar la mejora de la situación financiera de la Generalitat", que ya tiene sus calificaciones en nivel de inversión.
Reducción del IRPF y aumento del recibo del agua
La Ley de acompañamiento de los Presupuestos, que incluye las políticas fiscales, introduce las medidas ya anunciadas de reducción del tramo autonómico del IRPF para las rentas más bajas (lo que beneficiará a 2,6 millones de catalanes, el 73% del total) y el aumento de deducciones al alquiler para colectivos vulnerables.
También incorpora un aumento del canon agua del 30%, de aplicación progresiva por tramos de consumo y entrada en vigor en 2025. La Generalitat destaca que este canon estaba congelado desde 2017, y que el impacto en la factura de los hogares será de un incremento del recibo de un euro más al mes.
Tramitación hasta mediados de abril
La tramitación parlamentaria de las cuentas catalanas se iniciará este jueves, y el debate final está previsto para el pleno agendado entre el 9 y el 11 de abril, si ningún grupo acude al Consejo de Garantías Estatutarias.
Tanto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como la consejera de Economía ha confiado en lograr apoyo político suficiente para sacar adelante las cuentas, con En Comú Podem como prioridad. Y es que los 66 escaños que suman ERC y PSC son insuficientes, ya que la mayoría parlamentaria se sitúa en 68.