
El Gobierno alemán va a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento para 2024 hasta el 0,2% desde su predicción de octubre que arrojaba una expansión del 1,3%. Así lo confirmó el eministro de Economía, Robert Habeck, este miércoles. La semana que viene el gabinete del canciller Olaf Scholz presentará su informe económico y sus previsiones actualizadas, pero Reuters ya avanzó la cifra la semana pasada.
El titular germano de Economía achacó al fallo del Constitucional, que sentenció que la 'coalición semáforo' no podía usar 60.000 millones de euros no gastados durante la pandemia para financiar proyectos medioambientales y energético, este recorte de previsiones: "Esto (por la sentencia), por supuesto, tiene un efecto inmediato de limitación del crecimiento", aseveró Habeck durante la celebración de una mesa redonda en Leipzig.
Entre otras cosas, la sentencia obligó a que el Gobierno congelase el gasto público y redujese drásticamente las ayudas a empresas y ciudadanos para hacer frente a los altos costes energéticos que sufrió el país a consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania y esto provocó una caída de la demanda interna. "Es cierto que estas medidas ayudarán a sostener la economía", reiteró el dirigente.
El país cerró 2023 siendo la única economía del G-7 en entrar en recesión al caer el PIB un 0,3%. Para este año ya el consenso de Bloomberg pronosticaba que el crecimiento iba a ser del 0,2% y el dato que actualizará el Gobierno el miércoles y que anticipó el ministro de Economía lo corrobora.
El consejo de asesores económicos, conocidos como 'los cinco sabios', fija el crecimiento potencial del país en el 0,4%. Por su parte, a comienzos de este mes, la OCDE rebajó también sus previsiones para la economía germana en tres décimas hasta el 0,3% y prevé que en 2025 llegue a un tímido 1,1%.
El inicio de año no fue bueno para economía más grande de Europa. Una encuesta de Bloomberg a varios analistas concluye que Alemania se estancó a principios de 2024. La consulta fue realizada entre el 2 y el 8 de febrero dijeron que esperan que el PIB se quede a cero en los tres primeros meses del año.
Esta proyección está muy alineada con la que emitió el Bundesbank, que dijo que a pesar de que la situación de los ingresos de los hogares alemanes está mejorando por la subida de los salarios, la producción "puede estancarse en el mejor de los casos" en el primer trimestre.
Erik-Jan van Harn, analista de Rabobank, aseguró que el fondo del hoyo "parece que está cerca" y lo aprecia en la mejoría del sentimiento en el sector manufacturero y la actividad "sigue siendo sólida en el sector servicios".
Aún así, el ministro de Finanzas Christian Linder, aseguró en una entrevista para Bloomberg Economics que en Alemania "ya no somos competitivos". El dirigente se mantuvo muy crítico durante el coloquio: "Nos estamos volviendo más pobres porque no tenemos crecimiento. Nos estamos quedando atrás".
Las recetas que propone Linder para atajar este problema económico que atraviesa el país pasan por "más flexibilidad en el mercado laboral y reducir la burocracia".