
El Gobierno no ve en riesgo la legislatura después de que Junts haya votado en contra de la ley de amnistía, si bien este rechazo ha puesto el foco en los presupuestos de 2024, siguiente gran proyecto de ley para el que el Ejecutivo de Pedro Sánchez necesita todos los apoyos de la investidura. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho que aún es prematuro saber si podrá contar con el apoyo de Junts para las cuentas de 2024, aunque ha asegurado que el Gobierno mantiene la voluntad de negociar.
"La velocidad política va a un ritmo que muchas veces cuesta saber cómo se va a adaptar el siguiente movimiento. Vamos a esperar un poco a ver también que las cuestiones se asienten. Nuestra voluntad es de diálogo y, por tanto, estaremos dispuestos a seguir trabajando como veníamos haciéndolo para aprobar esas cuentas públicas", ha añadido Montero.
Los presupuestos de 2023 ya están prorrogados desde el 1 de enero, después de que el último Consejo de Ministros del pasado año estableciera los criterios de aplicación de esa prórroga conforme a lo contemplado en la Constitución respecto a la continuidad automática de las cuentas del Estado en ausencia de unas nuevas.
Aunque el proceso para la elaboración de los presupuestos de 2024 ya está en marcha, las dificultades que se está encontrado el Gobierno de coalición para legislar ponen el foco político en la posibilidad de que las cuentas se mantengan prorrogadas más tiempo del inicialmente previsto. Fuentes del Ejecutivo han señalado que no van a cambiar su posición sobre la ley de amnistía y confían en que la formación que lidera Carles Puigdemont sí lo haga para poder sacar adelante la proposición de ley presentada el pasado noviembre por el PSOE.
Tras la decisión de Junts de paralizar la norma y votar en contra de la ley y sobre cómo afecta a las relaciones de cara a otras negociaciones importantes, desde ERC han recordado que los presupuestos generales del Estado se pueden prorrogar y han advertido a los posconvergentes de que se han metido en un callejón sin salida. Fuentes de ERC confían en que Junts cambie su postura cuando vuelva la ley a la Comisión de Justicia porque no se pueden permitir que la norma decaiga y avisan de que se pueden quedar sin ley pero no sin legislatura.
Las cuentas de 2018, elaboradas por el Gobierno del PP y aprobadas ya con el PSOE en el poder tras la moción de censura, se prorrogaron dos años consecutivos, algo que no había ocurrido nunca hasta entonces.
El primer Ejecutivo de Pedro Sánchez llegó a elaborar y presentar en el Congreso de los Diputados un proyecto presupuestario para 2019, pero fue rechazado en la fase de vetos, lo que condujo a las elecciones generales de abril, que luego se repitieron en noviembre ante la imposibilidad de formar Gobierno.
La doble cita electoral provocó la segunda e inédita prórroga de los presupuestos de 2018, los más longevos de la historia reciente.
Una vez en el poder, el primer ejecutivo de coalición PSOE-Podemos tenía intención de presentar presupuestos a principios de 2020, pero la pandemia de covid-19 retrasó esos planes.
Tras la crisis sanitaria se han aprobado tres presupuestos, los de 2021, 2022 y 2023. Anteriormente los presupuestos se han prorrogado en 1979, 1983, 1996, 2012, 2017, 2018, 2019 y 2020, con lo que la de 2024 es la novena prórroga.
Hasta ahora los presupuestos se han prorrogado en situaciones de interinidad política a la espera de la celebración de elecciones generales.
En dos ocasiones (1995 y 2019) la convocatoria de elecciones anticipadas fue consecuencia del rechazo por parte del Congreso de las cuentas del Estado, situación en la que se da por acabada la legislatura para el Gobierno de turno.