
Los diputados de Junts en el Congreso han votado este martes en contra de la ley de amnistía evitando su aprobación por el Pleno (179 votos en contra frente a 171 a favor) y que inicie su tramitación en el Senado.
Con esta decisión, Junts devuelve el texto a la Comisión de Justicia del Congreso y fuerza a que se redacte una nueva ponencia en el plazo de un mes que se ajuste a sus pretensiones para que no quede ni un resquicio en la norma en el que los jueces se puedan amparar para no aplicar la amnistía.
La decisión de Junts no ha pillado por sorpresa y el PSOE ya contaba con su voto en contra después de no admitir las enmiendas de la formación a la ley para amnistiar también los delitos por terrorismo y traición. Esta pretensión llega después de que el magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, decidiera la semana pasada continuar con la investigación al expresidente catalán, Carles Puigdemont, por un presunto delito de terrorismo al encabezar, supuestamente, las actividades de la plataforma independentista Tsunami Democratic. Junts logra así ganar tiempo para llegar a un nuevo acuerdo con el PSOE para sacar adelante la ley de amnistía y mantener la continuidad del Gobierno.
El artículo 131 del Reglamento del Congreso establece que cuando una ley orgánica no supera el umbral mínimo de 176 votos requerido para su aprobación, el texto se remite a la comisión correspondiente para que, en el plazo de un mes, prepare un nuevo dictamen que deberá volver a someterse a debate y votación en el Pleno.
El PSOE, al igual que ERC, sostiene que la actual redacción aprobada en la Comisión de Justicia es suficientemente "robusta" y cuenta con seguridad jurídica ante los previsibles recursos del PP y de Vox y las posibles dudas sobre su aplicación que planteen los distintos tribunales.