
Los agricultores franceses dijeron el pasado domingo "basta" y amenazan con bloquear desde este lunes los accesos a París ante la "competencia desleal" que llevan meses denunciando. Se trata de un síntoma más de que la tormenta perfecta se ha desencadenado. Unas directrices de la Unión Europea (UE) para una producción respetuosa con el medioambiente, que es más cara para el agricultor, un recorte en las subvenciones, así como mayores costes de producción, motivados tanto por la guerra de Ucrania como por la sequía, han puesto en pie de guerra al campo europeo en países como Alemania, Francia, Polonia, Rumanía y España.
Las protestas se fundamentan en la idea de que el campo arrastra una crisis muy larga en el tiempo, pero la gota que ha colmado el vaso es el Pacto Verde Europeo, que ahonda en la competencia desleal de países terceros, cuyos alimentos se importan sin las exigencias de producción que ahora se quieren imponer a los agricultores comunitarios, así como temas relacionados con inversiones en tecnología, la limitación del uso de fertilizantes o un mayor bienestar animal con los sobrecostes que ello conlleva.
Las quejas del campo se han extendido por toda Europa. Por ejemplo, en Alemania los agricultores iniciaron una semana de movilizaciones, entre el 8 y el 15 de enero, que culminaron con la concentración de 5.000 tractores en la Puerta de Brandeburgo de Berlín.
Las protestas se dirigieron en contra de la eliminación paulatina de la reducción del impuesto al diésel para agricultores y el fin de la exención de impuestos sobre vehículos agrícolas, y se extendieron a otras grandes ciudades alemanas, como Hamburgo o Bremen. "Para una empresa agrícola mediana se trata de sumas que, si las perdemos, ya no nos podemos apañar sin ellas", denuncian los agricultores germanos, quienes solicitan que se les reintegren entre 21 y 48 céntimos por litro de diésel. Con el fin de calmar los ánimos, el Gobierno alemán acordó la semana pasada la exención sobre el impuesto de los vehículos a motor agrícolas y forestales.
En Francia los agricultores critican tanto una eventual entrada de Ucrania en la Unión Europea como la "burocracia" de Bruselas en reglamentaciones como la del medioambiente. Sus representantes citan ciertas reglas medioambientales europeas como un freno y perseveran en su rechazo a los acuerdos de libre comercio como el de la UE-Mercosur, que ha quedado en el cajón por el rechazo de este país, entre otros, "por no tratarse de un pacto recíproco" y advierten de que "la entrada de Ucrania es "un tema de preocupación". Las protestas francesas se han concretado, hasta ahora, bloqueando 77 carreteras en este mes, pero el aislamiento al que pretenden someter a París supone un salto cualitatativo.
Tractorada en Madrid
En España Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha convocado una tractorada que llegara a las puertas del Ministerio de Agricultura, en Madrid, el próximo 21 de febrero. Unión de Uniones alega, entre otros motivos para movilizarse, que los olivicultores y los viticultores se han quedado fuera de las ayudas, los cerealistas han tenido mala cosecha y bajos precios, y los ganaderos "siguen sacrificando animales por unos planes de sanidad irracionales".
Por su parte, los sindicatos agrarios Asaja y Coag manifiestan su descontento con un Pacto Verde Europeo, cuyas exigencias de una economía neutra en emisiones, con reducciones de fitosanitarios o exigencias en bienestar animal, son inasumibles económicamente por los agricultores. En este sentido, el secretario general de Asaja, Juan José Álvarez, solicita que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, "dé un apoyo más directo y real, porque cada día hay más trabas".
El responsable de Coag, Miguel Padilla lamentó esta semana la burocratización de la PAC y la "hipocresía" de la UE con el medioambiente, pero admitió que si hay movilización también habría que pedir al Gobierno reformar los seguros agrarios. Ambas organizaciones agrarias dicen que la reforma de la Política Agraria Común (PAC), que exige más burocracia e inversión en tecnología, los problemas derivados de la sequía y los altos costes de producción, son razones más que suficiente para movilizarse.
Subvención al gasóleo agrícola
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, confirmó el jueves que el Gobierno mantendrá esta legislatura la exención del impuesto especial de hidrocarburos para el gasóleo profesional de uso agrícola, que está provocando movilizaciones de agricultores en países como Alemania. El titular de Agricultura, Luis Planas, aseguró que esta decisión supone un "elemento de tranquilidad" después de haber visto como la eliminación del subsidio al diesel o la introducción de un impuesto a los vehículos agrícola, ha provocado movilizaciones y concentraciones de agricultores en Alemania y en otros países de la Unión Europea.
Respecto al apoyo del Gobierno al campo español, Planas señaló que España es después de Alemania el país que más ayudas públicas dentro del sector primario ha recibido, según los datos del informe de la Comisión Europa de 2022. "Me siento particularmente orgulloso porque han sido casi 4.000 millones de euros, de los cuales 1.380 millones lo han sido con ayudas directas en el curso de este siglo. Ha habido un paquete de apoyo al sector primario, beneficiando a un conjunto de 450.000 agricultores y ganaderos", aseguró.
El ministro destacó los dos años que lleva en vigor la Ley de la Cadena Alimentaria, ya que en este periodo se han llevado a cabo más de 1.500 controles, con más de 650 sanciones. "Nuestra intención es consolidar estos planes de inspección y reforzar la difusión y conocimiento de la aplicación de los preceptos de la propia ley", comentó, al tiempo que aseguró que la norma "se cumple y está siendo eficaz",
Respecto a los seguros agrarios, Planas recordó que se trata de una "herramienta fundamental" en un contexto como el actual de cambio climático. "Hemos respondido con la mayor movilización de fondos públicos en forma de subvención de las pólizas. Debemos adaptarnos a las circunstancias actuales. Adaptación es el concepto clave, ya que no significa reforma, ni rebaja ni recorte", remarcó Planas, que aseguró también que creará un grupo de trabajo para identificar las trabajas burocráticas en la agricultura con el fin de simplificarlas.