
La huelga general multitudinaria de 12 horas, convocada por la Central General de Trabajadores (CGT) y otros partidos de la oposición, que llenó de gente este miércoles Buenos Aires y otras principales ciudades de Argentina, no tuvo el efecto esperado. Según la organización, 600.000 personas se concentraron en la plaza de Los dos Congresos en Buenos Aires, mientras que la organización habla de 60.000.
La protesta fue en contra el "decretazo" (DNU) de Javier Milei, que pretende reformar, de un plumazo, todo el funcionamiento del Estado y dar un vuelco al sistema económico del país no consiguió paralizar Argentina.
El paro se inició desde las 12 de la mañana hasta la medianoche pero la fuerza de convocatoria se quedó "estancada". Según informó la prensa local, el transporte se vio afectado a partir de las 19.00 horas y el seguimiento por parte del comercio fue bastante "tibio". Además, afectó muy poco a la industria y los servicios en general. Hacia las 15 horas todos los actos habían rematado.
La ministra de Seguridad, Partricia Bullrich, aseguró en la red social X (Antes Twitter) que el seguimiento por parte de los trabajadores fue solo del 0,19%. La declaración vino acompañada por imágenes de negocios abiertos y actividad normal en la capital argentina.
De 21 millones de trabajadores, solo el 0,19 % se movilizó, si consideramos entre los trabajadores a La Cámpora y las organizaciones sociales. 40 mil personas. Fracaso total.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 24, 2024
El cambio a toda marcha. pic.twitter.com/uzEYp4TTUn
Aún así, según pudo saber elEconomista.es, la ministra de Seguridad Nacioal, Patricia Bullrich, desplegó un importante dispositivo de seguridad con miles de Policías distribuidos por toda la capital. De hecho, algunos ciudadanos aseguraron que varias formaciones de Policías "nos impidieron el paso desde el suburbio sur". Esta zona es el principal área industrial de la capital.

"A nosotros no nos acorrala nadie, menos una marcha de 40.000 personas, cuando hay 8 millones que quieren trabajar. Los que van a ir a la marcha son el 0,5%", reiteró la ministra antes de que comenzasen las movilizaciones.
El líder sindical argentino, Héctor Daer, apeló en su discurso a los diputados de la Asamblea Argentina que "no se pueden hacer los distraídos" y mirar hacia otro lado. Aseguró que el DNU de Milei "desregula la economía". Además, fue insistente y dijo a los legisladores nacionales que las medidas de Milei "pretenden destruir los derechos individuales y colectivos de los trabajadores: los sindicatos".
La CGT no va a parar hasta que el DNU y la megaley Omnibus "caigan", aseguró el líder sindical. Entre ambas suman 900 artículos que derogan varias leyes anteriores. "No vamos a dar ni un paso atrás", reiteró Daer.
Milei dice que la huelga "será de utilidad"
El presidente de Argentina, Javier Milei, permaneció en su residencia de Quinta de Olivos durante la manifestación.
Fuentes oficiales informaron al diario argentino Clarín que el libertario calificó la huelga como "de utilidad" ya que "perjudicará la imagen de los sindicatos y gremialistas entre la sociedad argentina".
Lo cierto es que el principal reclamo de esta convocatoria y que, posiblemente, es lo hizo que se congregase tanta gente es que la devaluación monetaria hundió los salarios en torno al 54,3%. El IPC repuntó en diciembre un 25,5% y todo indica a que acabará 2024 por encima del 200% interanual, con importantes crecidas este primer trimestre del año.
Con estos datos, los salarios y las pensiones van a rebufo del alza de precios, lo que hace que se devalúen mucho más rápido de lo que sucedió durante el mandato de Mauricio Macri y la pandemia.