Economía

La reducción de jornada se traducirá en una subida directa de sueldo en los contratos parciales

  • La clave está en el coeficiente de parcialidad con que se calculan estos sueldos
  • Al caer el máximo legal a 37,5 horas, la proporción sobre la jornada total aumenta
  • Gobierno y agentes sociales inauguran este jueves la mesa de diálogo social
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Foto: EP

Los contratos a tiempo parcial podrán experimentar una subida de salario directa con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales que quiere aprobar el Ministerio de Trabajo. La clave está en la tasa de parcialidad, que es el porcentaje que indica qué proporción del salario de la jornada completa corresponde a un empleado que trabaja menos horas.

Son varias las dudas por resolver de la medida para reducir la jornada máxima legal que empieza este jueves a negociar el departamento que dirige la vicepresidenta segunda y ministra Yolanda Díaz, pero sí se dan por garantizadas dos cuestiones: la primera, que la hoja de ruta pasa por una reducción desde las 40 horas actuales hasta las 38,5 en 2024 para alcanzar el objetivo de 37,5 horas en 2025, y la segunda, que la rebaja de tiempo de trabajo no comportará una merma salarial.

La reducción de jornada puede verse como un 'aumento' de sueldo para los trabajadores de jornada completa ya que trabajarán menos horas por el mismo sueldo, aunque esta lectura obvia el posible aumento del nivel de trabajo si se tiene que ser igual de productivos en menos tiempo. A falta de conocer los detalles de la medida que modificará el artículo 37.5 del Estatuto de los Trabajadores, donde sí se presupone un aumento de sueldo directo será en los contratos parciales. Si bien en estos no variará el número de horas al estar ya por debajo del máximo legal, sí lo hará el sueldo ya que el porcentaje de parcialidad (el precio de su hora) registrará un alza.

Un ejemplo sencillo para aterrizar esta cuestión: en el caso hipotético de que el salario para una jornada de 40 horas ascendiera a 2.200 euros mensuales y el de una jornada parcial de 20 horas (50%) fuera 1.100 euros, con la nueva jornada parcial de 37,5 horas el porcentaje de parcialidad que rige ese contrato parcial se verá aumentado del 50% a 53,3% (20 horas de 40 suponían el 50% de la jornada pero con el cambio, 20 horas de 37,5 representarán el 53,3% de esa jornada máxima), por lo que el sueldo ascenderá en proporción hasta los 1.173 euros.

Durante el año que se prevé la jornada máxima en 38,5 horas, la cuenta será la misma. A esa misma jornada parcial del ejemplo anterior, el porcentaje de parcialidad sobre el nuevo máximo legal aumentará al 51,9%: en el caso de un salario de una jornada de 38,5 horas que fuera de 2.200, el trabajador de 20 horas que antes cobraba 1.100 euros aumentaría a 1.144 euros.

Variaciones e impacto en los costes laborales

Cabe recordar que el coeficiente de parcialidad varía en función del puesto y las empresas manejan un amplio abanico de opciones. Por ejemplo, en sectores como el de la logística son más habituales los contratos de 32 o 24 horas semanales que los de 20.

En lo que sí se traducirá para trabajadores y empleadores es un aumento no solo del salario real, sino de las cotizaciones a la Seguridad Social, al elevar la base sobre las que estas se calculan. Como la aportación de la empresa es más elevada que la del trabajador, el impacto neto será mayor para esta y elevará los costes laborales. Pero está por ver si las cotizaciones que abona el asalariado exigen algún tipo de modulación para evitar que penalice (o incluso anule) el incremento neto del sueldo que obtendría con el nuevo cálculo de la jornada.

Durante la presentación en el Congreso de las líneas que Trabajo seguirá durante la legislatura, Díaz avanzó que sacaría adelante la reducción de jornada con o sin el apoyo de la patronal. Aumentar "el tiempo de vida", indicó, servirá para propiciar un reparto equilibrado de los cuidados, ayudará a mejorar la productividad en España (en este punto criticó que crezca más la productividad que los salarios) y avanzará en la igualdad porque protege a los sectores con menor capacidad de negociación donde las mujeres tienen mayor representación.

No está de acuerdo con este análisis global la CEOE que no se cierra a pactar una reducción de jornada pero sí aboga por que sea "sector a sector". Aún así, cree que la negociación que se abre ahora "ya tiene marcado final y resultado", ya que la propia ministra avisó de que el recorte de tiempo de trabajo saldrá adelante incluso sin consenso con los patronal. Con todo, unos días después matizó que, aunque deben fijarse unos "mínimos legales" la medida "fomentará absolutamente la negociación colectiva" entre sindicatos y empresarios. Eso sí, por ahora el impacto en la jornada parcial sigue siendo una de las grandes incógnitas de la negociación.

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