Bilbao
El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, cree que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es importante y necesaria en un momento como el actual, tras un periodo inflacionario que ha afectado a los salarios. "La subida del SMI en circunstancias como la actual puede ser una señal importante para los empleados y para la mejora de la productividad, siempre en el marco del diálogo social", ha apuntado.
Costas ha hecho estas declaraciones en la presentación hoy en Bilbao de un informe de Zedarriak, foro de empresarios vascos, sobre "La oportunidad de las Tecnologías Exponenciales", que repasa los avances en ámbitos como la Inteligencia Artificial, las Tecnologías Cuánticas o la Neurobiología, para centrarse en cómo gestionar el impacto que tendrán en Euskadi.
El presidente del CES ha ofrecido una charla titulada "Contra la desesperanza: un contrato social para el progreso compartido", en la que ha defendido la necesidad de alcanzar un nuevo 'contrato social' que focalice en estos nuevos empleos que van a generar las nuevas tecnologías y en cómo van a afectar éstas a los trabajos tradicionales. "Los economistas vemos el beneficio neto final, pero olvidamos que pasa en esa transición y cuánta gente se queda en la cuneta", ha comentado.
Para construir ese 'nuevo contrato social', Costas considera que hay que hacerlo a partir del diálogo y del acuerdo. "Esta política de la esperanza basada en los buenos empleos tiene que ser construida de abajo arriba. Tiene que surgir del diálogo y el acuerdo entre los actores sociales más relevantes" En este sentido, ha destacado que España cuenta con un patrimonio inmaterial muy importante: la capacidad de diálogo y acuerdo. "Este patrimonio es muy importante para lograr que las nuevas tecnologías se utilicen para mejorar las capacidades de los trabajadores, no para sustituirlos", ha matizado el presidente del CES.
Transformar desde la educación
Zedarriak propone, en su cuarto informe, la necesidad de transformar empresas, sus profesionales y el ámbito educativo, para poder gestionar el impacto de las nuevas tecnologías en el empleo mediante la formación y el reciclaje en las nuevas ocupaciones. También aboga por conectar en Euskadi las comunidades científica e inversora y aprovechar las oportunidades en fabricación avanzada.
Asimismo, el informe subraya la necesidad de aprovechar el impulso dado a la formación dual desde un uso correcto de esas nuevas tecnologías para reforzar la empleabilidad de los jóvenes, sin olvidar la importancia de una formación integral y comprometida con los retos sociales y el reto de sensibilizar e impulsar procesos clave en la gestión empresarial.
También insiste en la necesidad de posicionar a Euskadi ante las oportunidades que ofrecen tecnologías como la Inteligencia Artificial, las Tecnologías Cuánticas o la Neurotecnología, ya que, a juicio de Zedarriak hay que priorizar siete retos clave para Euskadi en tres áreas complementarias, en las que los distintos agentes económicos y sociales "sumen sus esfuerzos para gestionar adecuadamente el impacto de las tecnologías disruptivas".
El informe recoge iniciativas ya en curso en estos ámbitos, y llama a "la colaboración" de agentes económicos y sociales en proyectos concretos de transformación.