Economía

Milei incumple su promesa electoral y arranca el mandato subiendo impuestos

  • "Prefiero cortarme un brazo antes que subir impuestos"
  • El impuesto PAIS sobre las exportaciones pasa de un 7,5% a un 17,5% 
El presidente de Argentina, Javier Milei / EP.

Han pasado cuatro días desde que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina y ya ha incumplido una de sus promesas: bajar impuestos. El libertario aseguró durante la campaña que prefería "cortarme un brazo antes que subir impuestos". Pero las medidas de su ajuste fiscal "de emergencia y necesario", anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, incluyen el incremento del gravamen a las importaciones del 7,5% al 17,5%, dentro del denominado Impuesto PAIS. Al mismo tiempo, grava las exportaciones al 15%.

Las nuevas medidas adoptadas por el Ejecutivo para salvar a "un paciente en terapia intensiva, a punto de morir" (así lo definió el portavoz del Gobierno, Manuel Adorni) van a la contra de lo que dijo Milei durante la campaña, cuando trataba al Estado como "una organización criminal violenta que vive de una fuente coactiva de ingresos llamada impuestos".

Esta frase la pronunció como argumento el 19 de septiembre para votar a favor de la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias que impulsó el gobierno de Unión por la Patria durante la campaña. En su discurso reiteró que iba a votar a favor cada vez que se bajen los impuestos, "no me importa ningún cálculo político", aseveró. Aunque calificó este impuesto de "aberrante".

Pero ahora, el ministerio de Economía va a dar marcha atrás y quiere reponer el pago de este tributo a los bienes y servicios. En la votación de octubre en la Cámara Alta, salió que este tributo se dejaría de imputar a las personas de ingresos medios y bajos a partir de 2024. Es decir, el suelo fijado era a partir de 15 salarios mínimos (1.980.000 pesos), por lo que se quedarían eximidas de él 800.000 personas.

Caputo anunció el martes que van a aplicar una "revisión" a la reforma del impuesto de Ganancias como fuente para obtener una reducción del 0,4% del PIB. Es decir, Milei argumenta que esta medida se hace en función a un recorte de gasto.

A esto se suma que las compras en el exterior, tanto de bienes como de servicios, tienen ahora un gravamen del 17,5% por el incremento del impuesto PAIS. Por eso, hoy el dólar de referencia para el pago con tarjeta se sitúa en 1.312 pesos. Es decir, las personas que realicen pagos con tarjeta en el extranjero o en otra divisa deberán sumar al nuevo tipo de cambio por dólar oficial de 850 pesos el 60% en impuestos (unos 480 pesos). Esto significa que la compra de bienes en el exterior es un 30% más cara de lo que se pagaba hasta ahora.

En un informe emitido por la consultora de economía y negocios argentina, ABCEB, al que tuvo acceso elEconomista.es, aseguran que el aporte de esta subida de la presión fiscal será un 2% del PIB y reiteran que el Estado sigue presente en lo que se refiere a la presión tributaria y eso "no juega a favor del crecimiento y la generación de empleo" y por eso incrementaron la Asignación Universal por Hijo y el subsidio de alimentos.

El impuesto PAIS es el que más recauda

El objetivo del nuevo Gobierno de Argentina es recaudar de donde sea. Según los datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), hasta el mes de noviembre se recaudó con el impuesto PAIS 1.792.498 millones de pesos (unos 2.054 millones de euros), esto lo convierte en el impuesto que más recauda en Argentina, seguido por el IVA (1.665.240 millones de pesos) y el impuesto a Débitos y Créditos en cuenta corriente (382.566 millones de pesos).

Este impuesto, que atiende a las siglas de Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria, se anunció en 2019 y según la AFIP es un "impuesto de emergencia" para aplicar a nivel nacional durante "cinco períodos fiscales". Este tributo se fue justificando gobierno tras gobierno. Cuando acabó el mandato de Mauricio Macri y entró Alberto Fernández, se mantuvo con la excusa de que no había dólares para pagar los 40.000 millones de préstamo al FMI.

Así, este gravamen aplica el 30% para la compra de moneda extranjera y gasto con tarjeta de crédito y débito en servicios turísticos en el extranjero. A esto se suma la nueva tributación del 17,5% para las exportaciones. A las plataformas de servicios digitales o streaming le aplica un gravamen del 8% y la adquisición de bienes en el exterior como los seguros tributan al 25%.

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