Economía

Alemania acorta su camino hacia una recesión técnica

  • Destatis confirma que el PIB se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre
  • Las exportaciones cayeron un 0,8% interanual 
  • El Bundesbank advierte que la economía sufrirá "fuertemente" en invierno
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Alemania está tocando la recesión técnica con la punta de los dedos. La Oficina Federal de Estadística (Destatis) confirmó este viernes que el Producto Interior Bruto de la economía más grande de Europa cayó un 0,1% en el tercer trimestre.

La economía germana no está pasando por un invierno fácil. La confirmación de esta contracción del PIB implica una desaceleración con respecto al pequeño impulso del 0,1% que registró en el segundo tercio. A comienzos de año Destatis confirmó que la actividad económica del país se mantuvo estancada tras su última revisión de una décima a la baja.

Con respecto a la tasa interanual, el PIB de Alemania cayó un 0,8%, mientras que el dato ajustado a efectos de calendario apunta a una caída del 0,4%, ya que hubo un día hábil menos que en el mismo período del ejercicio pasado.

La presidenta de Destatis, Ruth Brand, explicó que durante los seis primeros meses del año el desarrollo económico fue "débil" y eso hizo que la economía alemana comenzase la segunda parte del año con "un ligero descenso en su rendimiento".

Los datos son caprichosos. En verano el gasto en consumo final se mantuvo bastante estable con respecto al trimestre anterior, con una caída del 0,1% tras ajustar los precios y la variación estacional y de calendario. Las aportaciones positivas vienen de la formación bruta de capital fijo.

La parte del comercio exterior es lo que más golpeó a la economía alemana este trimestre. El país ha basado gran parte de su desarrollo económico en ser una potencia exportadora y una caída del 0,8% en comparación con el segundo trimestre en las exportaciones de bienes y servicios ha supuesto un duro golpe. Las importaciones cayeron un 1,3%.

Los economistas del Bundesbank advirtieron en su boletín del mes de noviembre que los costes del abastecimiento eléctrico y la inseguridad que genera "están lastrando mucho a las empresas" y por eso advierten que la economía alemana "podría contraerse notablemente" durante el invierno. Las empresas confirmaron que temen que el precio de la energía pueda lastrar su actividad durante los meses más fríos.

Los empresarios no van mal encaminados. El canciller Olaf Scholz anunció que congela el gasto público en lo que queda de año y eso amenaza con congelar a su población y a su industria en pleno invierno. El vicecanciller alemán y ministro de Economía, Robert Habeck, dijo que el fallo de la semana pasada del Tribunal Constitucional, que frenó el uso de fondos especiales extrapresupuestarios, produce un "duro golpe" a la economía alemana y de Europa porque "podría conducir a incrementar el coste de la energía para hogares y empresas".

Cada día que pasa y cada dato que se conoce confirma que la locomotora de Europa pierde potencia, velocidad y fuelle. Los asesores económicos de Scholz, conocidos como "los cinco sabios", recortaron las previsiones de crecimiento, con una caída del PIB del 0,4% este año y una expansión del 0,7% para 2024. Al mismo tiempo, las tensiones comerciales ponen en duda su modelo de negocio orientado a la exportación.

Teniendo en cuenta todo este panorama, el propio Bundesbank aseguró en su informe que "sólo se espera una ligera recuperación después del cambio de año".

Pérdida de competitividad

Durante muchos años la industria alemana fue un potente músculo impulsor del desarrollo económico del país. Pero la guerra de Ucrania ha puesto en evidencia que una desastrosa política energética está haciendo llegar a su ocaso al sector secundario germano.

Las empresas electrointensivas están ahogadas con el ascenso de los precios de la energía y la reciente sentencia del Constitucional no ayuda a aflojar la soga. Habeck dijo este lunes en una entrevista en la radio Deutschlandfunk que esta decisión tendrá "enormes implicaciones" para la transformación de Alemania hacia una economía más limpia y tecnológicamente más avanzada y advirtió que las cosas "podrían ponerse realmente difíciles".

El mercado laboral resiste

La oficina de estadística alemana anunció que durante el tercer trimestre el país registró 46 millones de personas ocupadas, lo que supuso un incremento de 337.000 personas, lo que supuso un aumento del 0,7% con respecto al verano de 2022.

Sin embargo, con un avance del 0,3% sin desestacionalizar, Destatis indicó que el repunte otoñal habitual respecto al trimestre anterior fue algo menor que el observado en 2022, aunque la cifra de ocupados alcanzó un nuevo máximo histórico.

Al mismo tiempo, la productividad laboral global cayó un 0,8% con respecto al mismo trimestre del año anterior, según los cálculos provisionales que han hecho. La productividad laboral por persona ocupada fue un 1,6% menor con respecto al año anterior.

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