
La Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) ha puesto palabras y voz al temor que en las últimas semanas está tomando cuerpo sobre la posibilidad de que en el pacto de investidura como presidente de Pedro Sánchez una de las monedas de cambio sea la paralización del proyecto de la nueva terminal de contenedores del Puerto de Valencia, que lleva meses bloqueado en el Consejo de Ministros.
La patronal de la Comunidad Valenciana, que siempre ha defendido la necesidad de esa nueva infraestructura y su aportación a la economía, ha salido al paso de los rumores e incluso opiniones públicas que están apareciendo, por las que además de la amnistía y otras concesiones en las negociaciones sobre la investidura también podría estar sobre la mesa la inversión para la terminal norte del puerto valenciano.
"En referencia a unas supuestas presiones por parte de Esquerra Republicana de Catalunya y Junts per Cat, para que no se amplíe el Puerto de València, desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) se quiere dejar constancia, una vez más, de nuestro total apoyo al proyecto de la construcción de la terminal norte en una ampliación que ya está realizada", ha señalado la entidad empresarial que preside Salvador Navarro.
"Esperamos que una infraestructura clave como ésta no se utilice, de forma directa o indirecta, como moneda de cambio en ningún tipo de negociación política", destaca la CEV, que ya ha visto como la futura terminal a la que se presentó MSC lleva años de retraso por la polémica política, fundamentalmente la negativa de Compromís y Podemos.
"Dos formaciones catalanas no pueden condicionar la decisión sobre una infraestructura clave para el futuro de la Comunidad Valenciana; clave desde el punto de vista económico, empresarial y social", subrayan los empresarios valencianos, que vuelven a dejar entrever así los intereses del Puerto de Barcelona frente a los del de Valencia por dominar los tráficos.
Sánchez y las presiones de ERC y Junts
La patronal es clara al lanzar un mensaje al presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de "que en caso de existir presiones por parte de ERC y Junts per Cat para frenar la terminal, las desoiga". Incluso advierte de que en caso de que esas "supuestas negociaciones, no oficiales, pero puede que oficiosas" podrían derivar "en un conflicto interterritorial".
En esa línea, desde el empresariado valenciano recuerdan que el Puerto de Valencia es, en estos momentos, el número uno del Mediterráneo español en import-export de contenedores y el cuarto de Europa. Además su efecto sobre la competitividad va más allá del territorio valenciano, ya que Madrid representa un 25% dentro de esos movimientos, dado que el origen/destino procede de esa comunidad.
También recuerda que la ampliación del Puerto de Valencia significa una inversión en torno a "los 1.200 millones de euros por parte de la iniciativa privada y la creación de 7.000 puestos de trabajo". Según resalta, "esta situación no refleja un problema únicamente de la Comunidad Valenciana, sino que también afecta a la economía del país".