Economía

Los competidores al BEI sorprenden a Calviño jugando en casa

  • La ex vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, asiste a la reunión de ministros de Economía de la UE en Santiago
  • También se presentaron Czerwinska y Franco, aspirantes también a liderar la institución
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la exvicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, durante su visita a la catedral de Santiago.
Santiago de Compostelaicon-related

Santiago se ha convertido en un campo de batalla por la presidencia del Banco Europeo de Inversiones. Un escenario en el que estrechar lazos, reunir apoyos y sellar alianzas. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se sentía cómoda. Juega en casa, en su tierra natal. Ejerce de anfitriona de la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE, preside el encuentro. Sin embargo, la irrupción de la danesa Margrethe Vestager y otros dos candidatos contrincantes y aspirantes a presidir el Banco Europeo de Inversiones ha dinamitado su tranquilidad.

No es que se esperara que en la capital gallega se convirtiera en escenario de una pujante campaña por liderar el brazo inversor de la UE. Ni mucho menos que fueran hasta tres los aspirantes que se acercarán a un encuentro informal de ministros al que no habían sido citados Pero, hasta cierto punto, tenía sentido que el encuentro sirviera de afianzar pactos y catapultar rivalidades. Vestager, ex vicepresidenta de la Comisión Europea, acudió como parte de la delegación danesa que asiste al Eurogrupo y el Ecofin el viernes y el sábado.

Pero la campaña por hacerse con las riendas del BEI ha llevado también a la actual vicepresidenta del BEI, la polaca Teresa Czerwinska, y al postulante italiano, el exministro de Finanzas de Italia durante el Gobierno de Mario Draghi, Daniele Franco, a presentarse en Compostela con un único propósito: buscar apoyos que confirmen que su candidatura tendrá éxito.

La aspirante danesa tiene claras sus pretensiones. El escenario le parece una "oportunidad extraordinaria" para buscar respaldos a su candidatura al BEI entre ministros con los que no se había podido citar previamente. Y así lo ha reconocido, el esfuerzo le ha valido para sentar las bases de su próximo paso. Su asistencia no se ha limitado a su aparición espontánea este viernes en el enclave en el que tiene lugar el encuentro de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, la Ciudad de la Cultura; sno que ayer mismo acompañó en una visita a la catedral compostelana a la que es su principal contrincante para presidir el BEI, Calviño.

Un movimiento similar han realizado el candidato italiano y la polaca. Compostela se ha convertido en escenario de un juego de persuasión y tensiones por acercar a cada uno de los aspirantes más cerca de la batuta del BEI. Todos a excepción del sueco, que ha sido el único que no se ha personado en la cita. Y eso que Calviño descartaba ayer mismo que la cita en la capital gallega se convirtiera en un tablero de ajedrez. "Siendo yo la que presido las reuniones no voy a tratar el tema, ni tengo ninguna intención de hablar con los ministros de este tema porque no me parece que sea ni el lugar ni el momento", aseveró en declaraciones a la prensa.

En realidad, la presidencia del brazo inversor de la UE viene rondando la cita en Santiago desde hace ya meses. Si fue primero la propia presidencia española de la UE la que apuntaló el encuentro como el momento en el que se seleccionaría a un candidato, finalmente tales expectativas fueron rebajadas por el ministerio de Economía belga. En calidad de presidencia del Consejo de Gobernadores del BEI (conformado por los ministros de Economía y Finanzas de la UE), Bélgica apuntaló esta reunión como un mero intercambio sobre el proceso a seguir en el nombramiento y descartó que un candidato saliera electo de este fin de semana en Santiago.

Parece, por lo pronto, que será en octubre que los ministros de Economía concreten las aspiraciones a presidir el BEI. Calviño y Vestager se erigen como las favoritas a ocupar el cargo. Una balanza en la que Alemania y Francia cuentan con gran capacidad de decisión. Y es que, junto con Italia, aglutinan un 18% cada uno del accionariado del banco europeo.

El revuelo suscitado ha propiciado que, en calidad de presidente del Consejo de Gobernadores del BEI, el ministro de Finanzas belga, Vincent Van Peteghem, indicara: "no creo que debamos forzar una decisión en el proceso en este momento. Actualmente estamos en una fase de consultas informales para intentar encontrar un candidato de consenso. Pero aún no hemos llegado a ese punto".

Así es que la elección de candidato no estará en la agenda del Ecofin de mañana, solo las líneas a seguir del proceso. Si Vestager tiene que ganarse el favor de una Francia recelosa de su postura proclima y esquiva con la nuclear, Calviño deberá persuadir a los alemanes que el hecho de que España sea uno de los mayores beneficiarios de financiación del BEI no jugará en su contra. Preguntados por sus inclinaciones, los ministros de ambos países han puesto en valor el perfil de la española sin desvelar su inclinación por una u otra aspirante.

A favor de Calviño juega su trayectoria en el seno de las instituciones comunitarias y su perfil económico. Además, tampoco es que le vaya a perjudicar que se trate de la única aspirante que podría votar por su propia candidatura. Pero la fortaleza de Vestager reside en un perfil político con mucha más proyección internacional y su experiencia como vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Competencia.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky