
Debido a las características de los beneficiarios a los que se destina el subsidio por desempleo para mayores de 52 años es el único de los grandes subsidios por desempleo que permite asegura el mantenimiento de las cotizaciones para todas las personas que lo perciben.
Esto se debe a que sus beneficiarios, cerca de la edad ordinaria de jubilación y con aparentes dificultades para integrarse en el mercado laboral desde una situación legal de desempleo, se juegan en esos años no perder cuantía en su futura pensión de jubilación: el método de cálculo de las pensiones de la Seguridad Social tiene en cuenta las bases de cotización de los 25 últimos años.
Por eso, durante todo el periodo de cobro (es ininterrumpido si no consiguen un nuevo trabajo, la segunda y última ventaja de este subsidio) los trabajadores mantienen una cotización a la Seguridad Social de cara a la jubilación.
El artículo 280 de la Ley General de la Seguridad Social (puede consultarse en este enlace) explica que "la entidad gestora cotizará por la contingencia de jubilación durante la percepción del subsidio por desempleo para trabajadores mayores de cincuenta y dos años, tomándose como base de cotización el 125% del tope mínimo de cotización vigente en cada momento".
El redactado de la ley corrobora que las cotizaciones efectuadas durante ese tiempo le valdrán al ciudadano para mantener su derecho a la pensión de jubilación y que serán determinantes para el cálculo de esa prestación: "Tendrán efecto para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación y porcentaje aplicable a aquella en cualquiera de sus modalidades, así como para completar el tiempo necesario para el acceso a la jubilación anticipada".
Se mantiene la cotización del subsidio por desempleo
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha llegado a un acuerdo con los sindicatos (con la ausencia de la patronal, como en las anteriores subidas del SMI) para la reforma del subsidio por desempleo que aún debe contar con la aprobación del Congreso de los Diputados.
Uno de los cambios respecto al primer modelo de reforma (fue rechazado por la Cámara Baja) es que se mantienen las sobrecotizaciones del subsidio para mayores de 52 años, que seguirán siendo sobre el 125% de la base mínima. En el primer texto, que fue tumbado por el 'no' clave de Unidas Podemos, se planteaba una progresiva reducción de la cotización, que sería sobre el 105% de la base mínima para personas que generasen el derecho al subsidio a partir de junio de 2024.